Desde hace varios meses, agentes de la DEA comenzaron a preocuparse porque varias de sus operaciones antinarcóticos contra reconocidos capos de la mafia comenzaron a caerse justo cuando ya los tenían a tiro de as. No era normal, se trataba de meses de trabajo e investigaciones para encontrar el momento adecuado, pero fracasaban.
En un principio pensaron que era una casualidad, pero cuando las operaciones fallidas aumentaron encendieron las alertas y empezaron a tener claro que en el grupo élite de investigadores y trabajo conjunto con las agencias de los Estados Unidos tenía que haber un soplón.
Y aunque les costaba creerlo, las primeras miradas comenzaron a apuntar sobre el teniente coronel, Ricardo Alberto Durán Ruiz, jefe del Grupo Especial de Investigaciones Interagenciales, la unidad que mantiene contacto directo con todas las agencias secretas del mundo como la DEA, el FBI, la CIA, el MOSSAD y otras más.
En la DEA, Durán mantenía contacto permanente con el SIU, la Unidad de Investigaciones Especiales, una unidad élite dedicada a la lucha contra el crimen organizado.
“Muchos capos que captura Estados Unidos o que se entregan para saldar sus cuentas pendientes delatan a otros narcos. El SIU se pone en contacto con sus países aliados y allí comienzan a buscarlos para capturarlos”, le dijo una fuente de inteligencia a SEMANA.
Con esa información sensible y privilegiada, Durán y sus hombres comenzaban a buscar a esos narcos. Pero según la DEA, Durán se torció y comenzó a exigirles gruesas sumas de dinero a los narcos buscados para que se perdieran.
El dinero de sus extorsiones, según un investigador, era repartido con algunos de sus colaboradores, entre los que había policías activos y otros retirados.
Pero también, según las investigaciones, Durán se prestaba para realizar interceptaciones telefónicas a personas investigadas con el fin de vender esa información.
Durán y un exnarco
Aunque ya las autoridades norteamericanas tenían en la mira al coronel Ricardo Durán Ruiz, y habían recaudado un buen material probatorio sobre sus corruptos procedimientos, hubo un hecho que terminó por hundirlo.
El testimonio del exnarco, Carlos Ramon Zapata, alias El Médico, un reconocido narco del cartel de Norte del Valle, quien pagó cárcel en los Estados Unidos y regresó a Colombia, para seguir delinquiendo y que finalmente cayó y empezó a contar todo a las autoridades.
Para darse una idea de quién es este narco que ya había estado detenido por narcotráfico en Estados Unidos, es el mismo personaje que fue encarnado en la serie ‘El cartel de los sapos’, con el alias de Anestesia.
Zapata se entregó hace pocos días a la Fiscalía que lo acusa de varios delitos, tiene medida de aseguramiento y está bajo detención domiciliaria. En su cooperación con las autoridades, Zapata reveló las andanzas del coronel Durán y aportó varias pruebas que fueron verificadas por los investigadores.
Incluso le reveló una fuente a SEMANA que los dos (Zapata y Durán) sostenían frecuentes reuniones en un reconocido hotel del norte de Bogotá y también hay registros en video de encuentros en el aeropuerto El Dorado, y en muchos de ellos mediaron fuertes sumas de dinero.
Junto al coronel Durán también cayó uno de sus subalternos y un expolicía que le colaboraba al oficial. El proceso judicial contra el coronel Ricardo Durán hasta ahora comienza y estará a cargo del fiscal Mario Burgos, que los acusará de los delitos de concusión, fraude procesal y falsedad ideológica en documento público.
Incluso algunas fuentes no descartaron que Durán y sus socios puedan ser solicitados en extradición a los Estados Unidos bajo el cargo de obstrucción a la justicia.