Campesinos del Alto Mira, en Tumaco, Nariño, tienen retenidos a 36 soldados y, según información preliminar, la retención se produjo después de que dos personas fueran capturadas por las autoridades, porque les fueron halladas prendas de uso exclusivo de las Fuerzas Militares.

Asimismo, se conoció que los campesinos los habrían rodeado para desarmarlos, no les estarían brindando alimentos y también les habrían quitado los radios y celulares. La grave situación ya completa más de 15 horas.

“Nos informan que anoche fueron retenidos por la comunidad 36 militares que realizaban un operativo de control en el cual fueron capturadas dos personas en flagrancia portando prendas de uso de la Fuerza Pública”, indicó el secretario de Gobierno de Nariño, Juan Pablo Llanos, quien además informó que la Defensoría del Pueblo está al tanto de la situación y que en las próximas horas se va a trasladar hasta el lugar de los hechos para tratar de mediar con la comunidad.

Llanos agregó que se intentará explicarles a los campesinos que fue un procedimiento dentro de las competencias de las Fuerzas Militares. “Esperamos que la comunidad comprenda cómo sucedieron los hechos y libere a los militares retenidos. Las dos personas capturadas se encuentran en la Fiscalía General de la Nación en Tumaco a la espera de la realización de las audiencias de legalización de captura”, confirmó el secretario.

“ELN y disidencias de las Farc no frenan su actuar”: comandante de las FF. MM.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, aseguró que la violencia de las disidencias de las Farc y el ELN se mantiene en varias regiones del país, como los departamentos de Cauca y Arauca.

Indicó que en Arauca se mantienen los enfrentamientos entre las estructuras del frente 28 de las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN. “No se ha llevado ningún cese y la orden que nosotros tenemos del presidente de la República y del ministro de Defensa es continuar con la operación de nuestras Fuerzas Militares y lo estamos haciendo, con la contundencia que significa llevar a cabo estas operaciones para doblegar la voluntad de lucha de estos grupos armados”, manifestó el alto mando militar.

Sobre la situación en Cauca, en donde recientemente se presentó el atentado en contra de la senadora indígena Aida Quilqué, señaló el general Giraldo que “son situaciones especiales que se vienen presentando, pero hay respuesta de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional; es así como una vez sucedieron hechos en Cauca y Arauca inmediatamente se ha procedido a reforzar con tropas, llegar al lugar donde se han presentado estos hechos y por su puesto garantizar la seguridad de la población civil”.

Hay que mencionar que, para el caso de Arauca, también se presentó recientemente un atentado contra la líder afro Beatriz Mosquera, quien sufrió un ataque por hombres armados cuando se movilizaba con su nieta y su esquema de seguridad por las vías del departamento de Tame.

Atentados

Según el relato que entregó la senadora Quilqué a SEMANA, ella se estaba movilizando por las carreteras del municipio de Páez, en el Cauca, cuando de la nada salió una motocicleta con dos hombres abordo y uno de ellos comenzó a disparar en contra del vehículo en el que se movilizaba, que hace parte del esquema de protección que le fue asignado desde hace ya varios años.

Contó que el conductor tuvo que hacer varias maniobras para eludir a los sicarios que querían acabar con su vida. Dijo que dispararon en por lo menos seis oportunidades en contra del automotor.

“Dispararon para acabar con mi vida, los impactos dentro del carro se sintieron muy fuertes (…) yo estaba viajando en horas de la tarde, salí después de mediodía de Popayán, hacia La Plata (Huila) y luego hacia mi territorio, y ya llegando al municipio de Páez, en el sitio de Guadualito, en el puente de juntas fui impactada por unos sujetos que venían en una moto”, relató a SEMANA.

Añadió que, “ellos (sicarios) intentaron adelantar el carro, pero nosotros logramos maniobrar muy rápido, pero de todas formas nos dispararon desde atrás, fueron muy fuertes los impactos, todo fue muy difícil, mi esquema de seguridad me dijo que me agachara y yo me tiré en el carro, los impactos fueron donde yo venía sentada; el chofer me ayudó mucho, maniobró bien, fueron muchos impactos, pero gracias a Dios y los espíritus salimos bien”.

“He tenido un sinnúmero de amenazas, de las Águilas Negras, disidencias de las Farc por nuestra labor como movimiento indígena del Cauca y la tarea que me corresponde y lo que he hecho toda mi vida me ha traído consecuencias, pero bueno, seguimos con esos esfuerzos de la paz y sabemos que hay enemigos de la paz”, agregó la senadora.