¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 20 de marzo en SEMANA? Pues la opinión gira por los lados de la bomba que resultó el sorpresivo apoyo del exvicepresidente Germán Vargas Lleras a la constituyente del presidente Gustavo Petro.

Mientras algunos interpretan este apoyo como una irresponsabilidad de Vargas, el mismo Petro le responde que esto no es un pugilato entre los dirigentes políticos tradicionales del país, sino una oportunidad para que el pueblo, el constituyente primario, se pronuncie.

Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras. | Foto: NO

Hasta el senador David Luna, el alfil mayor de Vargas en Cambio Radical, se mostró en desacuerdo con la opinión de su jefe, para quien la constituyente de Petro es una propuesta formidable, calificativo que utilizó en una entrevista con Blu Radio, una magnífica propuesta que anticipa una salida política sin pavimentar el camino hacia la reelección.

Pero quizá soltada esa opinión así, a secas, en una entrevista con Blu, Vargas sonó en contravía de la mayoría de líderes políticos no petristas y hasta de unos pocos petristas. Pienso que el exvicepresidente de pronto no fue correctamente interpretado y que mientras muchos colombianos creen que lo de la constituyente es un salto al vacío y que el presidente pretende sostener una permanente agitación social a través de los cabildos abiertos, dos creencias que posiblemente son ciertas, a Vargas se le puede conceder la razón en que al presidente no se le puede dejar que –impunemente– se la pase chantajeando al país con que le va a desbaratar su Constitución de acuerdo con las instrucciones del que él llama su pueblo, que solo son sus seguidores, porque en su pueblo no caben adversarios.

Germán Vargas Lleras. | Foto: Juan Carlos Sierra-Publicaciones Semana.

Pues Germán Vargas optó por subirse en el ring por varias razones: porque considera que hay que confrontarlo y la constituyente es una salida absolutamente constitucional ante la posibilidad, por el contrario absolutamente inconstitucional, de que el presidente pretenda reelegirse y anticipar más bien una salida política al problema Gustavo Petro.

Y que la no constituyente no significa que Petro no esté barajando cualquier mecanismo para promover dicha reelección, es decir, que por el hecho que haya constituyente no significa que Petro no esté pensando en esa prolongación en el poder.

El presidente Gustavo Petro planteó una Asamblea Nacional Constituyente desde Puerto Resistencia, en Cali. | Foto: Presidencia/Andrea Puentes

En conclusión, Vargas Lleras piensa que Petro es derrotable y que la constituyente es un magnífico espacio para derrotarlo y un formidable vehículo para demostrar lo derrotable que es. Luego, de pronto respiremos un poco a fondo y tratemos de oír los distintos argumentos de eso que Petro llama un país en modo constituyente.

Porque la antítesis de la propuesta de Petro es no hacer nada y simplemente permitir que los hechos se vayan dando mientras nos quedamos convencidos de que es un típico globo petrista, una cortina de humo a la que es mejor no tomar en serio, mientras nos nubla la visión de los acontecimientos del país. Es decir, dejar la constituyente peligrosamente a nivel de fanfarronada, como opina y propone Humberto de la Calle Lombana.