A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy jueves 22 de febrero, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a una pruebita reina de cómo manejará este gobierno el gran desastre de la estación de la reforma a la salud. ¿Y cuál es esa prueba? La de la investigación al director de la Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres o UNGRD (no se sabe qué más difícil, si su nombre corrido o su sigla), que resultó incapaz de comprar con transparencia y eficiencia 40 carrotanques, que costaron millones.

Exactamente, 46.800 milloncitos, para llevar agua a La Guajira en cumplimiento de una orden de la Corte Constitucional. Fueron los medios de comunicación los que encontraron parqueados tranquilamente a los carrotanques, en una base militar en La Guajira. Eso sí, divinamente parqueaditos, organizados milimétricamente uno al lado del otro, lo más de bonitos.

Estos son los carrotanques adquiridos por la UNGRD para suministrar agua en La Guajira. | Foto: Cortesía Ungrd

La investigación busca aclarar si hubo direccionamiento en la selección de un contrato, cuya trayectoria del contratista no convence. Los carrotanques se compraron en octubre del año pasado y siguen parqueados. También se investigará la modalidad de contratación elegida y un posible detrimento patrimonial.

El director de la Unidad ha salido con unas respuestas superchimbas. Por ejemplo, que a los carrotanques les faltaba registro ante las oficinas de Tránsito de La Guajira. ¿Se imaginan esa burocracia?, que no sean capaces en tres meses o más o menos de ponerles unas placas a unos camiones.

Los carrotanques están parqueados en La Guajira. | Foto: Suministrada

Que están en proceso de adecuación, dizque de unas mangueras y otros implementos para cumplir el cometido original por el cual fueron comprados, que es llevar agua a los guajiros. Si esta absoluta incapacidad estatal es tan palpable con 40 carrotanques, ¿no resulta una prueba reina, un vaticinio de lo que nos vendría encima el día en que sea el Estado el que maneje la salud de 50 millones de colombianos?

¿Qué disculpas vendrán entonces por la compra de jeringas, aspirinas, anestesia o la contratación de los médicos que operarán en remotas regiones del país? Que las jeringas llegaron sin agujas, que las aspirinas están pasadas, que, por un error de contratación, hay escasez de anestesia y que está muy difícil conseguir médicos que acepten irse a trabajar en medio del paro armado del Chocó. Ojo, hoy son 40 simples carrotanques de agua, mañana será la salud de millones de nosotros.