De nuevo la caída de un árbol por poco genera una tragedia en el municipio de Floridablanca, en Santander. En la tarde del jueves, 11 de mayo, un árbol terminó cayendo sobre una humilde vivienda.
La emergencia se presentó en el asentamiento humano Transuratoque, en cercanías del sector conocido como El Páramo. Al parecer, el mal estado del árbol sumado a una fuerte corriente de viento serían las causas de este suceso que dejó tres personas heridas y una vivienda completamente destruida.
“El hecho ocurrió a un costado del talud. Por su altura, peso o mal estado de tallo, se desgarran las ramas y cae en su totalidad sobre las casas”, indicó el cuerpo de Bomberos en Floridablanca.
Las pesas ramas y el ronco arruinaron el techo de zinc, y golpearon a las tres mujeres, una adulta y dos niñas, quienes se encontraban al interior del inmueble. De inmediato los residentes de la zona corrieron a auxiliarlas y reportaron la situación a los organismos de socorro.
Para rescatar a las afectadas fue necesaria la intervención de ocho unidades bomberiles y la máquina M-15 de los bomberos. La mujer afectada fue identificada como Yurley Parra, de 27 años, ella y las niñas presentan lesiones en sus extremidades inferiores.
Las tres mujeres fueron trasladas a centros asistenciales de Floridablanca, donde se encuentran estables y en proceso de recuperación.
“Como las personas construyeron debajo de los árboles y sus casas son de madera y tejas de zinc es complicado realizar una intervención. La CDMB es la entidad ambiental que debe hacer la inspección de las especies vegetales en la zona, si se pueden talar o quitar, aunque las viviendas correrían un riesgo por su ubicación”, agregó el cuerpo de Bomberos de Floridablanca.
En el asentamiento humano Transuratoque, como consecuencia de una presunta falla geológica, se han presentado constantes deslizamientos de tierra que ponen en riesgo la vida de las familias que allí residen. La situación está siendo analizada por la oficina de Gestión del Riesgo.
Niño podría perder su brazo
En delicado estado de salud permanece un niño, de 11 años, tras sufrir un accidente en su vivienda, ubicada en zona rural del municipio de Chipatá (Santander).
La tragedia para esta familia campesina inició el pasado fin de semana. De acuerdo con el reporte, el menor de edad habría sido enviado por su madre a darle comida a las aves de corral; sin embargo, el favor no salió como esperaban.
Al parecer, el niño comenzó a jugar y en medio del juego encendió la máquina picadora de pasto; sin prever el peligro que esto representaba, continuó jugando y así fue como de forma accidental cayó sobre la máquina.
Uno de los brazos del niño quedó atrapado en la picapasto, resultando gravemente herido. El menor de edad fue auxiliado y llevado hasta el hospital regional del municipio de Vélez, pero debido a la complejidad de la situación los médicos lo remitieron al Hospital Universitario de Santander (HUS), en Bucaramanga.
De acuerdo con el reporte médico, el niño se encuentra en condición crítica y debido la lesión que sufrió en el brazo fue internado en una Unidad de Cuidados Intensivos de Pediátricos, donde es atendido por un equipo de especialistas multidisciplinario.
“El paciente se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediátrica, con soporte hemodinámico y manejo de la coagulopatía generada por la severidad de las lesiones sufridas. Se encuentra monitoreado por un equipo multidisciplinario de médicos, especialistas y personal de enfermería que buscan su pronta recuperación”, señaló el HUS.