La ola invernal sigue provocando estragos en el departamento de Antioquia. Esta vez, el desbordamiento del río Nechí provocó graves inundaciones en los municipios de Zaragoza y en El Bagre.

Tanto los habitantes como las autoridades de este municipio describen que el agua logró aumentar hasta dos metros de altura, dejando afectaciones en 800 familias que lo han perdido todo, algunas de las cuales tuvieron que ser, además, evacuadas porque sus viviendas presentan fallas estructurales tras las inundaciones.

Los habitantes y las autoridades han tenido que transportarse a través de embarcaciones para recorrer las vías y poder determinar el número de personas afectadas y atender las emergencias que se han registrado por cuenta de esta temporada de lluvias en esta zona del bajo Cauca.

Hasta el momento, las autoridades continúan con el censo de la población afectada. Afortunadamente, no se reportan personas desaparecidas ni fallecidas.

Además, en los municipios de Necoclí y Arboletes, precisamente en los corregimientos de Siete hermanas, Naranjitas, Candelaria, el Carmelo y Santa Fe de las Platas, se han registrado inundaciones en las últimas horas, comunidades que están siendo atendidas por el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de estas poblaciones.

La alerta que desde hoy miércoles 26 hasta el domingo 30 de octubre emiten las autoridades de gestión del riesgo es que se podrían seguir generando crecientes, específicamente en los ríos Cauca, Magdalena, Nechí, Atrato; es decir, las subregiones del Suroeste, Bajo Cauca, Magdalena Medio y Urabá.

Por otro lado, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), este fin de semana podrían registrarse altas precipitaciones en algunas subregiones del departamento. Esto, producto de la onda tropical en grado de desarrollo mayor que podría formarse sobre el este del mar Caribe y que generará un incremento de la nubosidad y humedad en gran parte del centro y norte del país. De acuerdo con la entidad, las precipitaciones más intensas son previstas en diferentes departamentos, incluido Antioquia.

Por otro lado, las autoridades de Gestión del Riesgo del municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, continúan con la búsqueda de una persona que quedó sepultada tras un deslizamiento de tierra, específicamente en el barrio Altos de Oriente, sector El Pinar. Allí, una vivienda colapsó y otras siete se encuentran en riesgo, por lo que autorizaron la evacuación preventiva.

Desde la Gobernación de Antioquia sugieren tener en cuenta seis recomendaciones para evitar que se produzcan emergencias en medio de las lluvias que podrían extenderse hasta el mes de diciembre, aunque una de las épocas que tendrá mayor intensidad son los días que cierran octubre. Por eso el llamado es a prevenir incidentes.

En primer lugar, si llueve durante paseos a ríos o quebradas y la persona observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor que pueden hacer es alejarse, ya que es un indicio de que se podría presentar una creciente súbita en cualquier momento, por el incremento de las lluvias, en la parte alta de los afluentes.

“Asegure bien los techos, las tejas y las láminas de zinc. Durante las tormentas eléctricas, no se acerque a lo que pueda actuar como pararrayos. Evite ubicarse en campos abiertos mientras se presenten tormentas eléctricas. No arroje basuras, esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones”, agregó la administración.

Ahora bien, desde el primero de enero y el 17 de octubre de 2022, las autoridades han atendido 525 eventos asociados a las fuertes lluvias, lo que ha dejado más de 47.000 familias damnificadas en las nueve subregiones y 61 víctimas mortales, producto de la ola invernal. Los estragos se han sentido con mayor intensidad en el Valle de Aburrá, suroeste, occidente, oriente y Urabá.