Tres bloqueos en el país ya comienzan a definir un panorama poco alentador para la economía nacional. El precio de los alimentos es uno de los dolores de cabeza que ya enfrentan miles de colombianos por cuenta de los cierres. El represamiento de las cosechas afecta a los departamentos productores más fuertes, este es uno de los puntos preocupantes.
Pero la difícil situación no solo se centra en los bloqueos, sino en los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias. Por ejemplo, el cierre en la vía panamericana tiene incomunicado el sur del país, región que lleva más de dos semanas sin poder sacar su producción y ya comienza el desabastecimiento en gasolina, insumos para el agro, alimentos, entre otros productos. Y es que en esa región del país se produce más del 40 % de la papa nacional, por lo que el precio de este alimento comienza a presionar el alza.
Sin embargo, la situación más grave la viven los habitantes de Santander, donde ya se comienza a notar con fuerza el desabastecimiento de gasolina y alimentos. Esta situación se debe a manifestaciones que empezaron a comienzos de año, donde cientos de habitantes están en contra de un proyecto minero a cielo abierto que se realizaría en Carmen y San Vicente de Chucurí, municipios de Santander.
Este incidente se presenta desde el lunes 23 de enero; ya se cumplen más de 96 horas de manifestaciones y amenazan con un paro de manera indefinida si el presidente Gustavo Petro no se apersona del tema y los escucha.
Así mismo, la vía que comunica a Bucaramanga con el municipio de Barrancabermeja, justo en los sectores de Oponcito, La Lizama y Campo 23, permanecen con bloqueo total por parte de cientos de personas, quienes se congregaron para alzar su voz de protesta en contra de la licencia para la explotación de carbón a cielo abierto que le fue otorgada a la empresa minera Colcco SA.
“El proyecto va a impactar los lugares donde las comunidades se han desarrollado, es donde tenemos la producción de alimentos, la vereda Rancho Grande y la vereda Aljibes, como su nombre lo indica, son nidos de agua y no queremos que la explotación de carbón dañe nuestros territorios”, señaló un vocero de la manifestación.
Con esta protesta, los ciudadanos buscan llamar la atención de las autoridades para que se revoque la licencia que la Corporación Autónoma de Santander (CAS) le otorgó a la empresa minera Colcco SA, para el desarrollo de explotación de carbón a cielo abierto por un período de 30 años, en los municipios de San Vicente y El Carmen de Chucurí.
Así las cosas, las autoridades recomiendan a los conductores abstenerse de transitar por esta vía, ya que quedarán atrapados en medio del bloqueo y no hay vía alterna. “Se presenta cierre en la vía La Lizama - San Alberto por evento especial, en el sector La Lizama, kilómetro 2, aplica en ambos sentidos. No hay ruta alterna”, indicó el Instituto Nacional de Vías (Invías)
Por otro lado, las vías de la costa caribe no se quedan atrás. Allí varios campesinos y líderes de La Mojana bloquearon la vía entre Antioquia y Córdoba. Por esta situación, hay decenas de vehículos de carga represados en la troncal a la costa. Así las cosas, ya comienza la escasez de combustible y alimentos al municipio de Nechí, Antioquia, debido a que sus dos vías de acceso para camiones están cerradas por las protestas.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, le lanzó un angustioso llamado al Gobierno nacional para que solucione la grave crisis de la región de La Mojana y se cierre definitivamente el boquete del dique conocido como Care Gato, en San Jacinto del Cauca, Bolívar.
“Nuevamente, exhortamos al Gobierno nacional y a la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD) para encontrar una solución definitiva que permita el cierre del boquete del dique conocido como Care Gato, en San Jacinto del Cauca (Bolívar), que se rompió el 27 de agosto de 2021. Las familias están desesperadas y sufren una grave afectación de sus derechos humanos debido a las inundaciones”, dijo el defensor del Pueblo.
Afectación por las lluvias
Por la fuerte temporada de lluvias que afectó gravemente al país en los últimos meses y ante las inundaciones derivadas por el desbordamiento de los ríos Cauca y San Jorge, se estima que unas 35.000 familias están afectadas.
El balance de afectación en la zona de La Mojana es devastador, pues se calcula que por lo menos 500 mil personas están afectadas, más de 3.000 viviendas averiadas y otras 500 viviendas destruidas.
También han resultado afectados diez puentes vehiculares, seis puentes peatonales, siete centros de salud, nueve acueductos y 72 centros educativos deteriorados o destruidos. Adicionalmente, se han perdido 47.000 hectáreas de cultivos, 6.757 bovinos, 6.803 porcinos, más de 40.000 aves de corral y 301 estanques de acuicultura.
“Es preocupante que luego de un año y medio no se tenga una solución definitiva a la situación que viven las comunidades de los municipios que conforman La Mojana y que se estén incumpliendo los compromisos adquiridos por la UNGRD, como lo manifiestan las comunidades”, reiteró Carlos Camargo.
Las comunidades de los 11 municipios que conforman la región de La Mojana, y que pertenecen a los departamentos de Antioquia, Bolívar, Córdoba y Sucre, están desesperadas y le exigen al Gobierno el inicio de las obras dentro de los compromisos asumidos por las autoridades gubernamentales.
“Es por eso que desde la Defensoría del Pueblo reiteramos el llamado realizado el mes de septiembre pasado, en búsqueda de que se implementen acciones estructurales que garanticen el desarrollo de proyectos productivos, la seguridad alimentaria y la prestación de servicios básicos”, agregó Camargo.
Con base en las alertas tempranas del Ideam, se emitió una resolución en la cual se hicieron recomendaciones frente a la garantía de los derechos de la población. Esto, en el marco de la atención de las emergencias causadas por los eventos climáticos extremos y se les dirigió a las autoridades e instituciones que tienen a su cargo la responsabilidad de hacerle frente a la atención de las emergencias.