En Medellín vuelve a generar consternación el hallazgo de un cadáver embolsado, este último en la vereda Boquerón del corregimiento de San Cristóbal, al occidente del Valle de Aburrá.

De acuerdo con el informe del Sistema para la Seguridad y la Convivencia de la secretaría de Seguridad de Medellín (SISC), se trata de un hombre entre 30 y 35 años, trigueño, de contextura gruesa y de cabello grueso; hallado específicamente en el kilómetro 59 de la antigua vía al mar.

La víctima fue trasladada como cuerpo no identificado a Medicina Legal, donde avanzan en su identificación y las causas de su muerte, que aún es un misterio. Este macabro hecho se suma a otros dos casos recientes de personas asesinadas y embolsadas en costales y bolsas en el Valle de Aburrá. Uno de ellos fue encontrado el pasado 13 de septiembre en el barrio La Gabriela, en Bello.

Así mismo, el pasado 12 de septiembre, un cadáver fue hallado envuelto en bolsas plásticas en plena vía del barrio Castropol, en la Comuna 14 del sector El Poblado. Según la inspección técnica al cuerpo, que estuvo a cargo del CTI de la Fiscalía General de la Nación, se trata de un hombre entre 35 a 40 años de edad.

“La identidad aún no ha sido confirmada. Era un masculino de tez blanca, contextura gruesa, vestía camiseta roja y jean azul. De manera inicial, se conoce que la víctima fue hallada en posición fetal atada de pies y manos y envuelta en una bolsa negra”, indicó la autoridad.

Otro caso: fue encontrado un hombre apuñalado

Este crimen ocurrió a las 3:39 a. m. del pasado domingo, 18 de septiembre, específicamente en el sector La Plazoleta del barrio Los Mangos, en la comuna Villa Hermosa. La víctima fue identificada como Juan Pablo Pérez, de 29 años, quien presentó múltiples heridas con arma blanca en el pecho.

“El hecho ocurrió al interior de un establecimiento de comercio en donde se presentó una riña entre varias personas. La víctima se trasladó por sus propios medios hasta un centro asistencial, sin embargo, posteriormente pierde la vida a causa de la gravedad de su lesión. La oportuna reacción de las autoridades permitió la captura en flagrancia de la presunta responsable del hecho y fue puesta a disposición de la autoridad competente”, según el informe de las autoridades.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad de Medellín, este año se han registrado 13 homicidios en el corregimiento de San Cristóbal, con reducción del 24 % en comparación al año pasado. Este año en la capital paisa han ocurrido 271 asesinatos, 16 casos menos a la misma fecha del año pasado. La reducción es del 5,6 %. La comuna La Candelaria (centro de la ciudad), sigue siendo la más afectada con 56 y Aranjuez con 26.

Para contrarrestar este tipo de delitos, se conoció que en las últimas semanas llegaron al Valle de Aburrá 110 uniformados de la Policía con el fin de atacar fenómenos delictivos de alto impacto como los homicidios y hurtos.

Los culpables de estos hechos violentos son grupos del crimen organizado que tienen las capacidades de costear los homicidios. De acuerdo con el mapa de la Fiscalía General de la Nación, en esta región del país se tienen consolidadas más de 80 bandas ilegales que se sostienen con la extorsión y el tráfico de estupefacientes en toda la subregión.

Una de las hipótesis de las unidades de inteligencia de la Policía Nacional es que son los incumplimientos dentro de las organizaciones lo que suscita este tipo de asesinatos. Más allá de la tortura que padecen las víctimas, el objetivo es mandar mensajes al resto de enfilados con el fin de advertir sobre los alcances que podría tener la falta de palabra.

El común denominador de los crímenes estudiados es que los ilegales dejan a sus víctimas en zonas visibles para que la comunidad les advierta a las autoridades sobre el hallazgo. En imágenes registradas en las redes sociales se ven los paquetes en sitios que son fácilmente de percibir: al lado de porterías y a un pie de montañas concurridas.

Aunque la fuerza pública no ha identificado un sitio específico del Valle de Aburrá donde se cometan repetitivamente este tipo de muertes violentas, se presume que no son en la zona donde aparecen los cadáveres. Hasta esos lugares son trasladados en carros luego de torturarlos a una distancia considerada, en espacios que tienen bajo el dominio.