Fuertes acusaciones se conocieron este jueves por parte de las autoridades de Irán, las cuales han señalado a Estados Unidos de estar detrás de la ola de protestas que han sacudido a ese país desde hace cerca de un mes con ocasión de la trágica muerte de la joven Mahsa Amini, señalando que la intención detrás de ello, es la desestabilización del país.

Este pronunciamiento se conoce cuando las protestas por la muerte de la joven de 22 años se acercan a cumplir cerca de un mes ininterrumpido de acciones en las calles, luego de que el pasado 16 de septiembre se conociera que tras ser detenida por la llamada policía de la moral en la ciudad de Teherán, por no usar bien su hiyab, y como resultado de las golpizas recibidas, la mujer pereció, despertando así la ola de rechazo contra las políticas locales, a lo que se ha sumado como causa, el rechazo a la violencia en las represiones a la manifestación popular.

Las protestas, que se consideran las más violentas del último lustro, dejan un saldo de cerca de 200 personas muertas en medio de la represión policial en una ola de descontento social que parece interminable y que ha estado marcada también por el eco internacional que ha logrado; no obstante, la información que se origina desde ese país, frente a las protestas, es limitada debido a la censura y las restricciones al internet.

Precisamente, en ese contexto, se presentan las acusaciones por parte de Irán, que ha advertido que Estados Unidos, país al que consideran enemigo, es el encargado de avivar la llama del descontento, en medio de una estrategia que va orientada a desestabilizar al régimen en el poder.

Según acusan las autoridades iraníes, esta es una estrategia a la que ha recurrido Estados Unidos en medio de la que denominó “el fracaso de la militarización y las sanciones’, advirtiendo además que en esta diana, EE. UU. no está solo, sino que cuenta con el respaldo de algunos de sus más cercanos aliados.

La fuerte acusación en contra de Estados Unidos, fue realizada este jueves por el propio Ebrahim Raisi, presidente de Irán, quien se encuentra tomando parte de una cumbre asiática en Kazajistán.

En ese sentido, el presidente de Irán no es el único que se ha pronunciado frente a la denunciada responsabilidad estadounidense frente al ‘descontento social’, pues, una posición similar, también ha sido expresada por el ayatolá Ali Jamenei, quien advirtió además que Israel sería uno de los socios con interés desestabilizador.

Este pronunciamiento de Irán, también surge como respuesta a una reciente declaración de las autoridades de EE. UU., en la que se descartó la eventual reactivación de los acercamientos entre las partes para buscar un nuevo acuerdo de no proliferación nuclear con ese país, situación que desde 2018, con el fin del acuerdo de Teherán con occidente, ha suscitado la implementación de una serie de sanciones.

La posición con la que Estados Unidos, admitió que no ve posible un nuevo acercamiento con Irán en procura del tratado, fue expresada este jueves por el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, según recogen medios internacionales.

En ese mismo sentido, Estados Unidos admitió que tiene la lupa puesta sobre Irán debido a los evidentes escenarios de violación de Derechos Humanos en el marco de la represión de las protestas, una posición que es compartida por países como Canadá que admitió recientemente que trabaja en la imposición de nuevas sanciones a Irán.

Recientes hechos reportados por medios internacionales, dan cuenta de nuevos escenarios de represión, en los que las autoridades han recurrido al uso de balas y gas lacrimógeno para castigar a los manifestantes en ciudades que no solo comprenden a Teherán, sino también a otras ubicadas en las distintas regiones y provincias, hasta donde se ha hecho extensiva la ola de manifestaciones.

De acuerdo con datos emitidos por la ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, y recogidos por la Agencia AFP, actualmente las protestas que se toman a Irán, no solo responden al rechazo a la opresión en contra de la mujer, sino que cuenta con un pliego más amplio, al que se han adherido trabajadores del sector energético, llevando a huelga a plantas petroquímicas.

En cuanto a la represión de las protestas, además de cortar voz y visibilidad internacional a través del cierre o censura de internet y redes sociales, también se ve con preocupación, por parte de ONGs, el uso de armas de perdigones por parte de las ‘fuerzas del orden’, para buscar reprimir la protesta, en actos en los que han herido a personas de todas las edades, géneros y condiciones sociales que toman parte de la protesta.

Según ONGs defensora de DD. HH., en ese país hay al menos 5.500 personas detenidas desde el inicio de las manifestaciones.

*Con información de AFP