Una de las ‘papas calientes’ del Gobierno de Gustavo Petro ha sido el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, que pasan no solo por la reapertura de la frontera, sino con la solicitud de que sea garante en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln). Y los avances, en buena medida, se deben al papel del embajador de Colombia en el vecino país, Armando Benedetti.

La designación de Benedetti como embajador en Venezuela, el pasado 8 de agosto, un día después de la posesión presidencial de Gustavo Petro, tomó por sorpresa a algunos sectores políticos. Lo esperado es que, al ser una de las manos derechas del líder de izquierda durante la campaña electoral, tuviera a su cargo uno de los ministerios. Pero no ocurrió.

Pues bien, acerca de su designación como embajador, Benedetti conversó la tarde de este 4 de octubre. Ante los micrófonos de Blu Radio rompió el silencio acerca de la designación.

Según él, consideró ser embajador de Colombia para escapar del trajín que ello hubiera implicado, similar al que vivió durante la contienda electoral.

“Lo primero es que fui el jefe de campaña de él, de noviembre hasta mayo, organicé 100 manifestaciones, todas muy nutridas. Oficié de jefe de campaña, fueron ocho meses, siete días, veinticuatro horas juntos para arriba y para abajo desde las seis de la mañana hasta las 12 de la noche. Y bueno, yo, por temas de peso político, estar ahí a lado del presidente, me iba a tocar hacer una cantidad de cosas como si estuviese en campaña”, explicó.

El también exsenador de la República comentó cuándo se tomó la decisión de designarlo como embajador, aunque en un comienzo no le prestó la atención

“Al mismo tiempo, Petro, dos días entes de elecciones, vino el asesor y me dijo: ‘Usted se tiene que encargar de lo de Venezuela’; yo ni le paré bolas”, narró. Y luego agregó: “A los dos días, él me dijo: ‘El toro más bravo que tiene este Gobierno, además de la paz con el Eln, es Venezuela, necesito que usted se vaya para allá”.

¿Por qué lo designaron como embajador en Venezuela?

Debido al desconcierto tras la decisión de Gustavo Petro, Benedetti conversó con su papá, quien le dejó ver las oportunidades que se le abrirían al desempeñar ese cargo de la diplomacia, sobre todo a nivel internacional, dado que las relaciones entre ambos países estaban rotas desde 2019, cuando el expresidente Iván Duque reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.

“Les confieso que al principio quedé un poco desconcertado, tuve la oportunidad de poder hablar con mi señor padre en la noche y me brindó las oportunidades que tenía la designación desde el punto de vista político, internacional, comercial”, explicó al medio radial.

En cuanto al porqué de su designación, Benedetti dijo que tuvo relación con su nacimiento en el Caribe colombiano y, como si fuera una infidencia, comentó que, a decir verdad, no es que quisiera estar en la Casa de Nariño durante el primer año del Gobierno de Gustavo Petro, quizá debido a las críticas que suscitaría. Está pasando con la reforma tributaria estudiada en el Congreso, por ejemplo.

“Propio de mi temperamento y todo lo demás, yo sabía que este era el toro más bravo y, como no pudieron mandar un cachaco a Venezuela, porque siempre lo han hecho y ha salido mal, buscaron alguien que fuera del Caribe y fuera hablar con la gente del Caribe (...). La verdad es que tampoco quería estar en el Palacio aguantando el primer año del Gobierno”, agregó Armando Benedetti.