Estados Unidos anunció que Colombia fue descertificada e incluida en la lista de países que considera que no han cumplido con las obligaciones para luchar contra el narcotráfico en el último año, aunque por ahora se mantendrán las ayudas económicas.
Tras este hecho, la canciller Yolanda Villavicencio se pronunció rechazando lo informado por EE. UU. “Es una decisión política, que no atiende a las necesidades y a un enfoque integral en la lucha contra las drogas”.
En otro mensaje la canciller fue más detallada y crítica. “El señalamiento a Colombia como ‘país que fracasó’ en la lucha antidrogas. Es una decisión política y sesgada”, dijo.
La canciller contestó que considera que, contrario a lo dicho por Estados Unidos, el Gobierno ha enfrentado a los grupos criminales y ha buscado proteger la vida y los territorios. “Defendemos con dignidad nuestra soberanía y rechazamos cualquier intento de deslegitimar los esfuerzos del pueblo colombiano”, afirmó Villavicencio.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores también se pronunciaron oficialmente. “La Casa Blanca anunció hoy la descertificación de Colombia, invocando una exención por interés nacional bajo la Sección 490 de la Ley de Asistencia Exterior. Aunque esta decisión evita una ruptura, envía un mensaje ambiguo en un momento que exige determinación”, aseguraron.
Desde la Embajada de Colombia en Estados Unidos también se pronunciaron oficialmente. Destacaron que la decisión invoque razones de interés general para ambos países para que se pueda continuar con los programas bilaterales y que no se incluyeran sanciones que pudieran afectar el funcionamiento de la Fuerza Pública, al sector productivo y la sociedad en general.
“En el marco de esta decisión unilateral y discrecional del Gobierno de Estados Unidos, el Gobierno de Colombia rechaza categóricamente la afirmación de que el país haya incumplido sus obligaciones internacionales, desconociendo los avances sustantivos alcanzados en materia de interdicción, cooperación judicial y transformación de los territorios afectados por economías ilícitas”, reclamaron desde la Embajada.
En cambio, reclamaron porque consideran que Colombia ha demostrado resultados en la lucha contra el narcotráfico y que en 2024 y 2025 alcanzaron cifras “históricas” en las que se habría impactado la producción de cocaína y se habrían debilitado las finanzas de las bandas criminales.
“La lucha contra el narcotráfico no admite lecturas parciales: exige una visión integral que reconoce que es mucho más eficaz enfrentar directamente a los narcotraficantes que concentrar los esfuerzos en los campesinos y cultivos de coca, siendo este el eslabón que menos impacta las finanzas del negocio de las drogas ilícitas”, reclamaron.
Desde Colombia se quejaron porque consideran que se trata de una lucha en la que se necesita una corresponsabilidad entre ambos países para reducir la demanda de las drogas ilícitas en países consumidores y el combate del tráfico de armas que fortalece a las organizaciones criminales. “La cooperación internacional debe ser entendida como un esfuerzo compartido, orientado a la seguridad regional y global”, afirmaron.