Tal como estaba previsto, la reforma a la salud se ha convertido en el principal tema de discusión en el país. Y no es para menos, se trata de modificar el sistema que tiene como fin garantizar uno de los derechos esenciales para los colombianos.

Aunque distintos sectores políticos están en máxima alerta porque la iniciativa, contrario a lo que había anunciado recientemente el Gobierno, acabará parcialmente con las EPS, el mayor obstáculo con el que se ha encontrado la administración de Gustavo Petro no son los reparos de fondo de la reforma, sino un asunto jurídico: el Congreso aún no se pone de acuerdo entre si es una ley ordinaria o una ley estatutaria.

El Gobierno, inicialmente, se la jugó por radicar el proyecto como una ley ordinaria, es decir, que ingrese para su estudio por las Comisiones Séptimas de la Cámara y Senado, donde la administración Petro tiene mayorías y cuyo trámite sería más rápido.

Radicación proyecto reforma a la salud. | Foto: Esteban Vega La-Rotta / Publicaciones Semana

No obstante, algunos congresistas que ya llevan varios semestre en el Legislativo consideran que es una ley estatutaria, debido a que trata sobre un derecho fundamental, lo que implica que la reforma no podría ser discutida en sesiones extra y requeriría unos requisitos más exigentes para ser aprobada.

El asunto llegó a tal punto que el presidente del Congreso, Roy Barreras, le acaba de pedir al ministro del Interior, Alfonso Prada, que eleve una consulta al Consejo de Estado para dirimir la discusión.

“He pedido al señor ministro del Interior, Alfonso Prada, que solicite a la Sala de Consulta del Consejo de Estado su concepto sobre la naturaleza (estatutaria u ordinaria) de la Reforma a la Salud a solicitud de 25 congresistas; su trámite continuará por Cámara una vez se expida el decreto”, apuntó el senador.

Esto en buena medida implica poner en espera la reforma a la salud, si el Gobierno accede a elevar la consulta ante el Consejo de Estado, tribunal que, si bien suele darles prioridad a las consultas del Ejecutivo, tarda algunos días en analizar el tema.

En todo caso, este debate no es un tema menor. Definir qué tipo de ley es la reforma a la salud podría, nada menos, que terminar salvando al final el proyecto, si es que el Congreso lo aprueba, ¿por qué?

Para que una ley estatutaria sea aprobada requiere mayoría absoluta. | Foto: Congreso de la República

Las leyes estatutarias, contrario a las normas ordinarias, tienen una categoría superior a las demás clases de leyes y se establece un trámite especial para su expedición por su importancia jurídica.

Por ejemplo, para su aprobación requiere mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno de los miembros de una corporación. Conformar estas mayorías no es tan fácil para el Gobierno.

Adicionalmente, las leyes estatutarias, contrario a las ordinarias, requieren revisión previa por parte de la Corte Constitucional, tribunal que en varias ocasiones ha tumbado normas por diferentes tipos de errores.

La Corte Constitucional ha tumbado en varias oportunidades normas que se tramitan por el camino equivocado. | Foto: Leon Dario Pelaez

Si el Congreso no soluciona primero la controversia frente a qué tipo de norma está discutiendo, podría poner en riesgo el futuro del proyecto. Por ejemplo, si a la reforma a la salud le da trámite por la vía ordinaria y en realidad el camino era por ley estatutaria, puede ser demandada y tumbada por la Corte Constitucional.

Un ejemplo de esto fue lo ocurrido con la reforma al Código Electoral que tramitó el gobierno del expresidente Iván Duque y terminó cayéndose en la Corte Constitucional porque se tramitó en un día de extras cuando, según los togados, debía hacerse en ordinarias. “Se les va a caer la reforma, se equivocaron en el trámite, corrijan antes de ser tarde”, advirtió el senador del Partido Liberal, Alejandro Chacón.