El testimonio de María Claudia Tarazona en RCN estremeció a los colombianos. Desde que a Miguel Uribe Turbay le dispararon el pasado 7 de junio, su esposa ha sido un símbolo de fe, unión y esperanza. No ha dejado de representar esos sentimientos, ni siquiera con la muerte del precandidato presidencial hace un mes. Tarazona, en diálogo con José Manuel Acevedo, habló de Dios, de los milagros, del duelo que ha tenido que sobrellevar con sus hijos y del enorme sentimiento de vacío que siente en su casa y en el corazón de su familia.
Pero en medio de esas profundas reflexiones, la viuda de Miguel Uribe Turbay soltó una bomba política. Con detalles y con indignación, Tarazona narró un episodio que pone contra las cuerdas a María Fernanda Cabal y sacude la campaña presidencial.
En un escenario electoral sin encuestas, una de las características de esta contienda ha sido que pocas veces se ha sentido que se mueven las sillas. La quietud que ha dado esa ausencia de cifras y el hecho que cada vez hay más candidatos, más de cien a este momento, había generado una especie de pausa en la que nada se movía radicalmente. El estremecedor relato de María Claudia Tarazona rompió esa sensación y dio un cimbronazo al tablero político que sí moverá muchas cosas.
La viuda del candidato presidencial aseguró que la senadora fue a saludarla en el segundo día de la cámara ardiente en el Capitolio e intentó grabarla con un micrófono que llevaba en la solapa.
Tarazona fue advertida por alguien cercano y ella misma increpó a la parlamentaria, quien se quitó el aparato.
“Acto seguido, con mi esposo atrás en un cajón, con mis tres hijas y con Alejandro de cuatro años, María Fernanda Cabal me mira y me amenaza, me imagino con miedo a que yo me meta en la política o que fuera candidata: ‘Tú no conoces Colombia, tú no sabes cómo es este país, tú no sabes lo que aquí está pasando’”.
Tarazona aseguró que le contestó así: “María Fernanda, tengo a mi esposo aquí atrás, está en un cajón, me lo mataron, me lo mataron por hacer política. ¿Como así que yo no conozco este país? ¿De qué me hablas?”.
La senadora es una de las precandidatas del Centro Democrático y compite hoy con el suegro de María Claudia, Miguel Uribe Londoño. En un comunicado aseguró que olvidó quitarse el micrófono que llevaba puesto de una grabación. “En medio del dolor por la partida de Miguel Uribe, asistí al Capitolio por consideración y respeto. Estoy muy extrañada porque ella fue muy amable conmigo por estar atenta a la situación de Miguel. Quiero reiterar, con total transparencia, que ningún comentario que haya sido transmitido por la señora María Claudia provino de mí”.
La revelación del episodio impactará de manera radical la contienda presidencial en las toldas del Centro Democrático, especialmente si se tiene en cuenta que el mecanismo mediante el cual el partido va a elegir al candidato único está en una fase definitiva.
El magnicidio de Miguel Uribe Turbay sacudió al país y volvió a traer a la memoria los crímenes que a finales de los años ochenta y principios de los noventa pusieron en jaque a la democracia. Desde hace décadas el país no había vivido un crimen político que generara un dolor colectivo tan grande, pero tampoco un sentimiento de fe tan genuino.
En el terreno político, y especialmente en la carrera del Centro Democrático, también había puesto una encrucijada. Miguel Uribe Turbay no era un candidato cualquiera en esa colectividad, era el favorito.
El joven había sido la cabeza de lista al Senado en 2022 y se alzó con 223.167 votos. Para todos era claro que ocupaba el primer lugar en el corazón del expresidente Álvaro Uribe Vélez, pero también en las encuestas que lo ponían en primer lugar.
Uribe Turbay y Cabal habían chocado en algunas oportunidades, como lo recuerda la misma senadora en su comunicado: “Miguel y yo competíamos; teníamos una emulación; compartíamos principios fundamentales. También había discrepancias”.
Durante estos últimos meses, Cabal fue defensora acérrima de que nadie más entrara a la contienda del Centro Democrático. La senadora rechazó con contundencia la posibilidad de que personas externas, como Juan Carlos Pinzón o Abelardo de la Espriella, se sumaran a esa carrera. En sus palabras, el partido no debía recibir paracaidistas.
En ese escenario, tras la muerte de Uribe Turbay, la senadora María Fernanda Cabal confirmó que el candidato único del partido se escogería entre ella, Paloma Valencia, Paola Holguín y Andrés Guerra, un escenario en el que, sin duda, tenía una clara opción de triunfar.
Sin embargo, el tablero cambió cuando el papá de Miguel Uribe, el exdirector del Centro Democrático, Miguel Uribe Londoño, llegó como el quinto aspirante en la contienda.
En una entrevista con María Isabel Rueda, la senadora contestó de frente si se sentía “conejeada”.
“No era mi decisión. Finalmente, el partido es del [ex]presidente Uribe, así nosotros hayamos ayudado a construirlo. Pero en una situación tan trágica y tan dramática como fue el asesinato de Miguel, en un principio sí se pensó que de pronto algún miembro de su familia aspiraría al Senado”, dijo.
Y luego, sobre Miguel Uribe Londoño, agregó: “Lo más importante es la identidad con la militancia, porque la política es pasión, como el fútbol. Y ese sentimiento es el que nosotros pretendemos que exista, pero también que los aspirantes tengan trayectoria. Que sin duda la tenemos de sobra las tres mujeres que estamos compitiendo por la precandidatura”.
Un día después, en entrevista con el director de SEMANA, Yesid Lancheros, y el subdirector, Jairo Lozano, Cabal aseguró que la llegada de Miguel Uribe Londoño había sido consensuada.
El balde de agua fría que le cayó este domingo en la noche todavía tiene consecuencias impredecibles. Su jefe político, Álvaro Uribe Vélez, no se ha pronunciado. Tampoco lo ha hecho Miguel Uribe Londoño, precandidato y suegro de Tarazona.
En redes sociales circula un video, publicado inicialmente por Sergio Araújo, en el que se ve el saludo de Cabal a Tarazona en el velorio. Aunque no se escucha la conversación entre ambas, sí se puede advertir que el encuentro fue corto y que Tarazona lo cerró con un abrazo a la senadora. Las imágenes han generado también mensajes de respaldo a la senadora.
Sin embargo, su explicación de que ningún comentario que “haya sido transmitido por la señora María Claudia provino de mí” no parece ser suficiente.