Era el 2007 cuando el país comenzó a conocer sobre una firma de captación masiva de dinero que, en pocos meses y de forma milagrosa, les arrojaba grandes utilidades a sus ahorradores. La firma se llamaba DMG, se empezó a expandir desde el departamento de Putumayo, lugar de origen de su promotor, el tristemente recordado David Murcia Guzmán. Los tentáculos de DMG se fueron extendiendo por todo el país. Los beneficiarios llegaban a sus sedes, invertían, y en un abrir y cerrar de ojos, salían con las manos llenas de electrodomésticos. Años después, aquella próspera empresa que permitió que muchos colombianos obtuvieran grandes ganancias con intereses de hasta del 100 % de rentabilidad se fue a pique y su dueño y sus socios fueron a parar a la cárcel por el delito de captación ilegal e incluso por lavado de activos. Paralelamente se levantaron otras ‘pirámides’. En Nariño, la firma DRFE, que hasta apareció en la publicidad del uniforme del Deportivo Pasto, entregaba grandes oportunidades de ahorro a miles de incautos que terminaron estafados. Mientras el Estado sigue combatiendo estas pirámides, otras buscan crecer y para ello recurren a las redes sociales. Por estos días, se ha propagado un volante publicitario con el nombre de Proyecciones Piraquive, que invita a invertir y ganar en corto tiempo. Para ello y como gancho, utilizan algunas claves para hacer creer que esta empresa está asociada a la Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional, congregación cristiana cuya líder es la controvertida María Luisa Piraquive. “La Iglesia de Dios te da la oportunidad de hacer parte de tus recursos económicos”, dice el aviso soportado con el nombre de una persona que dice ser Carlos Arturo Piraquive, que presenta un número de cédula. “El señor es mi pastor y nada me faltará”. Semana.com se comunicó al teléfono que aparece en el volante, la persona que contestó al otro lado de la línea, en efecto, respondió al nombre de Carlos Arturo. Aseguró ser hermano de la pastora María Luisa y dijo que se trataba de una empresa de ahorro que dejaba una buena rentabilidad. “Si ahorra 500.000 pesos, tiene una rentabilidad de un millón de pesos. Si ahorra un millón, la rentabilidad es de tres millones”, dijo. El supuesto Piraquive aseguró que trabajaba con oficinas de giros reconocidas donde se consignaba el dinero. También aclaró que se podía hacer una cita con los representantes de la firma para diligenciar el ahorro. “La señora María Luisa tiene toda la licencia. Yo soy el hermano de ella. Ella está al tanto de todo y está tratando de colaborar a todos los que van a la iglesia”. El supuesto empresario no fue muy específico en la manera como el ahorro debía ser consignado, e insistió en que hay un servicio personalizado. Periodistas de Semana.com se comunicaron con representantes de la Iglesia Ministerial de Jesucristo Internacional que aseguraron que se trata de posibles estafadores que están utilizando el nombre de la congregación. Dijeron que llevaron el caso ante las autoridades y que en la misma iglesia han advertido sobre los presuntos empresarios del ahorro. “Eso es una publicidad engañosa, la iglesia tiene un objeto social distinto, el de no realizar actividades de tipo financiero o de captación de dinero porque sabemos que eso es ilegal y solo lo pueden hacer las entidades que están autorizadas por la Superintendencia Financiera”, dijo el concejal y vocero en Bogotá del MIRA, Jairo Cardozo. Se trataría de una pirámide más de las tantas que abundan en el país, pero, a diferencia de las otras, esta pretende conquistar a los fieles de la iglesia de María Luisa Piraquive, o a aquellos que con la tentación de multiplicar su dinero y con la esperanza de la milagrosa multiplicación de los panes y los peces, encomiendan sus ahorros a este tipo de captadoras. Ante estas empresas, más que la bendición, las autoridades recomiendan no dejarse seducir por el dinero fácil.