En la mañana de este 21 de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que Belice se convirtió en el undécimo país de América en ser declarado como libre de malaria tras lograr la erradicación de la enfermedad en su territorio.
“La OMS felicita al pueblo y al Gobierno de Belice y a su red de asociados locales y globales por este logro”, aseguró el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “Belice es otro ejemplo de cómo, con las herramientas y el enfoque adecuados, podemos soñar con un futuro sin malaria”, agregó.
De acuerdo con un boletín de prensa compartido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a nivel mundial ya son 42 los países que han sido declarados como libres de malaria, 11 de los cuales se encuentran en territorio americano.
“Tras el logro de Paraguay, Argentina y El Salvador, Belice se convierte hoy en el cuarto país de las Américas y el segundo de América Central en ser certificado libre de malaria en los últimos cinco años”, expresó el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS. “Este es un logro extraordinario para Belice, y también servirá de inspiración para los demás países endémicos de las Américas”, sostuvo.
¿Cuál fue el secreto del éxito de Belice? De acuerdo con la OPS, durante los últimos 30 años el país centroamericano consiguió que los brotes de malaria se mitigaran con el tiempo. Si bien en 1994 llegó a reportar cifras de hasta 10.000 casos de la enfermedad, para el 2019 consiguió que hubiera cero casos autóctonos.
“El éxito de Belice se ha basado en una fuerte vigilancia de la malaria, el acceso al diagnóstico y métodos eficaces de control de vectores, incluidos mosquiteros tratados con insecticidas y fumigación de interiores. Los trabajadores de salud comunitarios han desempeñado un papel vital en el diagnóstico y el tratamiento oportunos”, detalló la OPS.
Y recordó que desde 2015 ese país logró “reorientar” la lucha contra la malaria. En adelante, se enfocó en mejorar sus medidas de vigilancia epidemiológica en poblaciones que se encontraban en alto riesgo. En esa medida, logró destinar hacia ellas distintas acciones de intervención y recursos para prevenir los casos de la enfermedad.
Además, la OPS advirtió que en el país centroamericano también hubo “una larga colaboración entre el programa nacional contra la malaria y el Centro de Ecología y Vectores de Belice” que logró garantizar la vigilancia entomológica.
A su vez, ha recibido apoyo técnico de organizaciones como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) y la OPS.
El objetivo de este último organismo sanitario apunta a eliminar cerca de 30 enfermedades transmisibles para el 2030, entre ellas la malaria.
“La certificación de eliminación de la malaria es un reconocimiento oficial por parte de la OMS de la condición de libre de la enfermedad de un país. La certificación se concede cuando un país ha demostrado ―con pruebas rigurosas y creíbles― que la cadena de transmisión autóctona del paludismo por mosquitos Anopheles se ha interrumpido en todo el país durante al menos los tres últimos años consecutivos”, concluyó la OPS.
Así está la situación en Colombia
Colombia, mientras tanto, aún debe profundizar sus estrategias de salud pública para pensar que podría erradicar la malaria en su territorio.
En su más reciente boletín epidemiológico semanal, el Instituto Nacional de Salud de Colombia (INS) reportó que el país ha tenido 34.654 casos de malaria en lo que va de este año. De esos casos, 33.835 fueron clasificados como malaria no complicada y otros 819 como malaria complicada.
“Seis departamentos y 29 municipios, pertenecientes a estos departamentos, se encuentran en situación de brote”, de malaria, señaló el INS en su reporte más reciente. A su vez, indicó que un departamento y 12 municipios se encuentran en situación de alerta para malaria.
Aunque las cifras muestran que los casos venían creciendo a nivel nacional, en las últimas semanas han tenido un descenso y, de hecho, han llegado a los niveles esperados para este año.