La Procuraduría General de la Nación pidió poner tatequieto a la primera dama, Verónica Alcocer, con respecto a sus millonarios gastos. El ente de control recordó que la esposa del presidente Gustavo Petro no es servidora pública.

El tema en cuestión es objeto de estudio por cuenta de una demanda presentada ante el Tribunal de Cundinamarca y lo que hizo la Procuraduría fue enviar un concepto.

En Vicky en SEMANA, los representantes a la Cámara, Alejandro Ocampo, del Pacto Histórico, y Juan Espinal, del Centro Democrático, dividieron opiniones sobre este tema.

El congresista Espinal dijo que el rol que asumió Alcocer en el Gobierno nacional es muy distante al de una primera dama. Lo anterior, amparada por su esposo, el presidente Gustavo Petro.

“La primera dama de la Nación ha asumido un rol político, legitimado por el presidente Gustavo Petro, y esa es una decisión que ha tomado este Gobierno y creo que eso está bien. El presidente perfectamente puede determinar cuál va a ser el rol que asuma la primera dama. A Verónica Alcocer la vemos en el Congreso haciendo gestiones políticas para que pase la reforma a la salud y otras características del Ejecutivo”, agregó Espinal.

Además, el congresista del uribismo dijo que no se justificaban los millonarios gastos de Alcocer en “camarógrafos, vestuario y maquillaje”. Para Espinal, el país está frente a un gasto desmedido por parte de la primera dama de la República.

La primera dama en su visita al papa Francisco. | Foto: Foto referencia

“Si bien la primera dama puede tener un staff o unos asistentes que la acompañen en sus visitas al exterior, primero es el gasto desmedido de la primera dama de la Nación (…) yo también creo que hay algo importante, representante Ocampo, y es la doble moral. Yo le pregunto a usted qué hubiera ocurrido si la primera dama del expresidente Iván Duque gastara 1.000 millones de pesos en camarógrafos, vestuario y maquillaje”, resaltó en Vicky en SEMANA el representante del Centro Democrático.

Ocampo le manifestó que la puja política que hay en Colombia, lo que está haciendo es que todo se revalúe. En este caso, el papel que está cumpliendo Alcocer en el Gobierno Petro.

“Los colombianos tenemos que bajarle un poco a la rapiña política porque es una institucionalidad que, aunque no es funcionaria pública, nadie la ha tocado. Y lo mínimo que debemos querer los colombianos es una primera dama bien vestida, bien arreglada, porque es la cara de los colombianos”, destacó.

Verónica Alcocer y el presidente Gustavo Petro, el día que este asumió el mandato. | Foto: Presidencia

El congresista del Pacto Histórico también aseguró que el Gobierno Petro no ha cambiado nada, en cuanto a privilegios alrededor de la primera dama. Ocampo manifestó que el tema central que compromete a Alcocer no es de mayor importancia para el país.

Así mismo, dijo desconocer si Alcocer está haciendo carrera para a futuro aspirar a la Presidencia de la República.

“Lo cierto es que tenemos una primera dama muy carismática que en la calle la gente le encanta, la abraza, la besa. Que es muy bonita, muy simpática, más que las otras primeras damas”, destacó Ocampo en Vicky en SEMANA.

Vale mencionar que la Procuraduría recuerda que, en virtud de la normatividad colombiana, los servidores públicos no podrán nombrar como empleados a personas con las cuales tengan parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad, primero civil, o con quien estén ligados por matrimonio o unión permanente.

La primera dama Verónica Alcocer, el presidente Gustavo Petro y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro. | Foto: Alexa Rochi/Presidencia

Asegura que esa norma “es plenamente vinculante para todos los poderes públicos, sin que haya argumento que pueda excusar o mitigar su transgresión, pues, en todo caso, prima la finalidad pretendida por el constituyente al consagrar la prohibición, y que esta es una norma que fija límites y restricciones al actuar de los servidores públicos, entendiendo que en la función pública “no todo vale”.