Teniendo en cuenta que se han registrado en lo transcurrido de 2023 conflagraciones en 16 de los 116 municipios de Cundinamarca, y en promedio 201 hectáreas han resultado afectadas, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) decretó alerta roja, naranja y amarilla por incendios forestales en el departamento.

En tal sentido, los municipios en alerta amarilla son: Facatativá, Fosca, Guaduas, Guataquí, La Vega, Nariño, Pasca, San Cayetano, San Francisco y Villeta.

Entre tanto, en alerta naraja se encuentran: Albán, Arbeláez, Beltrán, Bituima, Cachipay, Chaguaní, Funza, Fusagasugá, Mosquera, Pacho, Sibaté, Silvania, Subachoque.

Mientras, en alerta roja hay 66 municipios, entre ellos: Cajicá, Chía, Chocontá, Cogua, Cota, Zipaquirá, Gachancipá, Gachetá, Gama, Guasca, Guatavita, La Calera, Medina, Nemocón,Sesquilé, Soacha, Sopó, Suesca, Tabio, Tenjo, Tibacuy, Tocaima, Tocancipá, Ubalá, Ubaté, Villapinzón, Ubaque, Une,Viotá y Zipaquirá.

Desde el Ideam también advirtieron que las condiciones secas podrían ir hasta el mes de abril.

Los agricultores resultan siendo los más afectados. | Foto: Foto AP/Aurelien Morissard

A propósito, el Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI por sus siglas en inglés), para el periodo febrero - abril de 2023, indicó que habrá en Colombia una transición de la temperatura superficial del mar de niveles del fenómeno de La Niña a nivel neutral.

No obstante, la probabilidad de un fenómeno de El Niño “sigue siendo baja desde la primavera del hemisferio norte hasta mayo-junio/2023 con una probabilidad del 44%, convirtiéndose en la categoría dominante a partir de allí con probabilidades en el rango de 53-57 %”.

Por lo anterior, el comportamiento esperado del clima para los próximos seis meses en Colombia estará “influenciado por el ciclo estacional típico de la época del año y de oscilaciones de distinta frecuencia como las ondas intra estacionales y ecuatoriales”.

Esto además del retorno a una condición neutral durante el primer semestre de 2023.

Así las cosas, en el periodo febrero - abril de 2023 se prevén precipitaciones muy cercanas a los promedios históricos 1991-2020 en la mayor parte del país.

“No obstante, se estiman algunas precipitaciones por encima de los promedios climatológicos 1991-2020 cercanos al 20% en el sur de Bolívar y Córdoba, Antioquia, sectores de Santander, Caldas, Risaralda, Quindío, centro-sur de Tolima, centro-norte de Huila; así como, en gran parte de la región Pacífica”, según explica el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Para la Orinoquía se esperan precipitaciones propias de su temporada seca mientras que en la Amazonía se estiman lluvias dentro de los promedios históricos.

El Ideam se refirió a la probabilidad de un fenómeno de El Niño en el país. | Foto: Getty Images

En ese sentido, para febrero, y según por región, el Ideam espera que:

San Andrés y Providencia: Se estiman precipitaciones propias de la época del año.

Región Caribe: Se prevén valores de precipitación dentro de los promedios históricos en la mayor parte de la región, excepto en el Golfo de Urabá y algunos sectores del suroccidente de Córdoba, sur de Bolívar y norte del Magdalena, donde se prevén valores por encima de los promedios históricos del orden del 30 %.

Región Andina: En este mes que hace parte de la temporada de menos lluvias, se estiman lluvias por encima de los registros históricos, pero no superiores al 20%, gran parte de la región.

El llamado a los ciudadanos es a evitar las quemas improvisadas. | Foto: REUTERS

Región Pacífica: Se predicen precipitaciones por encima de la climatología de referencia 1991-2020, pero no superiores al 20% en gran parte de la región.

Orinoquía: Para este mes de menos lluvias se prevén precipitaciones dentro de los promedios climatológicos en gran parte de la región, excepto en el piedemonte llanero de Arauca donde se estiman precipitaciones por encima de lo normal sin exceder el 20% con respecto a la climatología de referencia 1991-2020.

Amazonía: En este mes lluvioso, se estiman incrementos de precipitación superiores a los promedios históricos 1991-2020 sin exceder el 20% en el centro-oeste de Meta, gran parte de Putumayo y Guainía; así como, en el oriente de Amazonas.