Desde el año 2017, la aplicación Grasshopper se ha convertido en una de las herramientas más útiles a la hora de aprender a programar, a tal punto de conseguir un total de 1,6 millones de descargas.

Grasshopper permite la creación de minijuegos y diferentes experimentos interactivos, los cuales se centran en los fundamentos de programación de JavaScript. De acuerdo con el portal Andro4All, los usuarios también pueden adentrarse en la creación de páginas web con HTML y CSS.

Sin embargo, en un foro oficial de Google (compañía que se encarga de desarrollar la plataforma), se dio a conocer que el proyecto cerrará sus puertas en un futuro cercano. La razón de dicha decisión se debe a la reducción de costos y redirección de recursos de la compañía.

A través de esta plataforma, los usuarios pueden aprender a programar. | Foto: Getty Images

“Cuando Grasshopper se lanzó en 2017, ayudó a establecer un nuevo estándar para enseñar y aprender a programar en un dispositivo móvil. Aunque lamentamos anunciar que la aplicación Grasshopper cerrará este año, nos inspira ver que han surgido muchas aplicaciones de calidad que llevan esta experiencia aún más lejos, proporcionando una amplia gama de opciones para los aspirantes a programadores”, manifestó Google a través de un comunicado.

Ahora bien, los usuarios que todavía cuentan con la aplicación en sus dispositivos móviles, no podrán iniciar sesión a partir del 15 de junio del presente año. No obstante, podrán descargar una copia del progreso y los respectivos ajustes de la app.

En cuanto a su versión web, los usuarios tendrán la posibilidad de descargar los certificados que avalan la finalización de los respectivos cursos.

Cabe mencionar que Google, en los últimos meses del 2022, inició a cerrar diferentes proyectos. También confirmó la reducción de recortes en varios de sus departamentos con el paso de los años. Google Stadia también cerrará sus servicios en la nube, los cuales están dirigidos a empresas Thid Party.

El control de Google Stadia será compatible con PlayStation, Xbox y otras plataformas. | Foto: Ofiical de Google

Google sorprende al mundo con más despidos masivos

Los despidos masivos no paran en las grandes multinacionales del planeta. Desde hace meses el recorte masivo de personal está siendo tendencia. Google ha vuelto a reducir su talento, pero en este caso no se trata del humano, sino del robot.

En medio de los despidos en Google y la industria tecnológica en general, hay un grupo de trabajadores de la empresa matriz Alphabet que no ha conseguido sobrevivir a los recortes de presupuesto. Ese grupo es el que hacía los robots más útiles de la empresa: limpiaban la cafetería. Los desarrollaron desde el año pasado, pero hoy ven la oscuridad.

Uno de los departamentos experimentales de la empresa es Everyday Robots, este contaba con un equipo de más de 200 personas que trabajaban en varios proyectos de robótica exploratoria, creando robots aptos para realizar actividades caseras. Pero los resultados no fueron los esperados, por lo que el área y el proyecto fueron dados de baja.

Los robots de Everyday Robots se encargaban de tareas domésticas al interior de las cafeterías de Google. | Foto: Semana

Su ascenso pintaba para ser una apuesta innovadora, puesto que hace un año fueron promovidos fuera del laboratorio secreto X Moonshot de Alphabet. Y, ahora, en 2023, por más interesante que parezca, es clausurado definitivamente.

El equipo Everyday Robots desarrolló y entrenó a más de 100 robots con un solo brazo sobre ruedas que podían limpiar las mesas de la cafetería, separar la basura y el reciclaje y abrir puertas, entre otras actividades caseras.

Los robots realizaron tareas como poner orden en los comedores de la empresa y comprobar la limpieza de las salas de conferencias durante la pandemia. Las máquinas contaban con un arsenal de sensores, los cuales detectaban el movimiento. También tenían cámaras para identificar los elementos que los rodeaban, un láser que indicaba la distancia real entre el robot y su entorno.

A pesar de los progresos, los robots y sus entrenadores no han conseguido evitar los recortes presupuestarios de Alphabet. La razón principal es que los aparatos cuestan decenas de miles de dólares para Google, una inversión que no puede continuar saciando.