El próximo 19 de diciembre será el momento en que el cometa 3I/ATLAS protagonizará uno de los eventos astronómicos más esperados del año.
Ese día alcanzará su punto más cercano a la Tierra, aunque lo hará a una distancia totalmente segura, de unos 267 millones de kilómetros.
Para entender la magnitud, se trata de casi 700 veces la separación entre la Tierra y la Luna, una cifra que descarta cualquier riesgo para el planeta, según ha confirmado la Nasa.
Aunque su paso será lejano, los principales observatorios del mundo aprovecharán el momento para seguir de cerca su recorrido, el objetivo no será solo capturar nuevas imágenes, sino también obtener datos inéditos que ayuden a entender mejor el comportamiento de estos cuerpos que provienen del espacio interestelar.
Una oportunidad única para la ciencia
Con la aproximación de 3I/ATLAS diferentes entidades científicas han preparado campañas de observación de las cuales una de ellas fue anunciada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) la cual fue interpretada como “defensa planetaria”, que planea una jornada de monitoreo entre el 27 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026.
Esta actividad tiene como fin mejorar los métodos actuales en la medición y la precisión de las trayectorias cometarias, ya que estos objetos por su forma difusa y su característica cola suelen dificultar los cálculos exactos de su órbita.
De manera paralela, la Agencia Espacial Europea (ESA) también ha confirmado su participación, desde el descubrimiento de 3I/ATLAS, sus instrumentos han seguido su evolución con gran detalle y su próxima misión permitirá evaluar los sistemas de detección temprana frente a futuros visitantes interestelares.
Hipótesis extraterrestre de Avi Loeb
El auge en la detección de objetos como 3I/ATLAS se debe al uso de telescopios más potentes y algoritmos de búsqueda avanzada diseñados para identificar rocas espaciales que cruzan las cercanías del Sistema Solar.
El astrofísico Avi Loeb, líder del Proyecto Galileo, ha expresado su curiosidad por los posibles fenómenos que podrían registrarse durante el paso del cometa.
“El 19 de diciembre de 2025, seis días antes de Navidad, 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a 267 millones de kilómetros, suponiendo una trayectoria puramente gravitacional. ¿Enviará 3I/ATLAS minisondas hacia la Tierra como regalos de Navidad para la humanidad?“
Según explicó, su equipo analizará los datos de varios observatorios en busca de señales inusuales en la atmósfera terrestre, una medida preventiva para descartar cualquier tipo de actividad anómala.
Más allá de las especulaciones, el encuentro con 3I/ATLAS promete ser una oportunidad científica única, que pondrá a prueba la capacidad tecnológica de la humanidad para seguir, analizar y comprender los misterios de los viajeros interestelares.