“El dolor en las articulaciones puede ser incomodidad, dolor o inflamación que surge de cualquier parte de una articulación, incluido el cartílago, el hueso, los ligamentos, los tendones o los músculos”, explica Mayo Clinic. Añade que a menudo este dolor está relacionado con artritis o artralgia –inflamación o dolor en el interior de la articulación–.

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación indica que el dolor en las articulaciones puede ser suave y “causar molestias solo después de ciertas actividades”, o, por el contrario, puede llegar a ser intenso y “hacer que hasta los movimientos limitados, particularmente levantar peso, sean extremadamente dolorosos”.

La revista sobre buenos hábitos y cuidados para la salud, Mejor con Salud, reseña una infusión con jengibre y canela que podría ayudar a reducir el dolor articular y la inflamación causada por la artritis. Esto se debe a las propiedades naturales que posee el jengibre, gracias a su contenido de gingeroles.

El portal cita un estudio realizado por la Universidad de Arizona en 2007, donde los investigadores encontraron que los gingeroles –el componente activo del jengibre fresco– lograron disminuir de forma eficaz la producción de químicos que contribuyen a la inflamación, de ahí que se le atribuyan propiedades antiinflamatorias. Entre tanto, un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins evidenció que los compuestos de esta planta aromática ayudan a suprimir distintas sustancias químicas inflamatorias.

De este modo, las propiedades que posee el jengibre se juntan en esta infusión con la canela, también reconocida por sus efectos antiinflamatorios. Mejor con Salud explica que para preparar la bebida en mención solo se necesitan una cucharada de jengibre fresco rallado, dos astillas de canela, dos cucharaditas de miel y un vaso de agua.

El primer paso consiste en verter el jengibre, la canela y el agua en un recipiente para ponerlos a hervir y retirarlos del fogón cuando hayan llegado al punto de ebullición. Luego se sirve la bebida y se le añade la miel para endulzar –también es antiinflamatoria–, se deja reposar durante dos minutos y se ingiere. Mejor con Salud recomienda tomar esta infusión dos veces al día.

El cartílago es un elemento que juega un rol clave en la salud de las articulaciones. | Foto: Jan-Otto

¿Por qué duelen los huesos y las articulaciones cuando hace frío?

La Fundación Corachan de España explica que cuando hace frío y las personas comienzan a sentir molestias en “los huesos”, que se deben a los cambios de la temperatura, no es un dolor que esté atacando a los huesos sino a las articulaciones.

“El frío y la humedad hacen que los músculos estén más contraídos y entumecidos, lo que provoca más contracturas y dolencias, pero no dolor en los huesos”, señala la institución sin ánimo de lucro. Aclara que las personas sí pueden sentir dolor en los huesos, pero solo pueden doler cuando se fracturan o reciben un golpe de consideración.

Sobre la teoría de que el frío sea uno de los causantes de la enfermedades reumática, la institución precisa que el clima “no influye en la prevalencia ni en las causas que desencadenan las enfermedades reumáticas, pero sí es cierto que el frío incide en la percepción o en la sensación de dolor sobre quienes padecen algún problema articular”.

En resumidas cuentas, el frío sí incide en el dolor articular pero no causa las enfermedades reumáticas. De hecho, la Fundación Corachan explica el proceso que experimenta el cuerpo cuando hace frío: en primer lugar, el cuerpo se percata de la sensación del frío y luego el corazón disminuye el gasto cardíaco, provocando la desaceleración de la circulación de la sangre. Con lo anterior se aumenta la tensión muscular y, por último, los músculos se contraen y es cuando se nota la percepción del dolor.

“Aunque durante un clima de bajas temperaturas se produzca la sensación de dolor, no hay por qué alarmarse”, aclara la institución. En palabras de la Fundación Corachan, lo más importante es que las personas atiendan a estos consejos: seguir con el tratamiento prescrito por el médico, en el caso de que tenga alguna enfermedad reumática y haya sido diagnosticado; abrigarse bien; evitar los cambios de temperatura; si es necesario o posible, adaptar el hogar y convertirlo en un lugar más cálido; aplicar calor local en la zona afectada para contrarrestar molestias articulares, en caso de que el dolor sea diario y constante; mantenerse activo es una de las mejores maneras de prevenir o ralentizar los síntomas de enfermedades reumáticas o dolores articulares.