Una de las etapas más complicadas para la mujer es la llegada de la menopausia, algunas presentan más cambios que otras; sin embargo, la mayoría manifiestan los molestos calores que se suelen sentir cuando se tiene que atravesar por este proceso. La menopausia suele ocurrir en mujeres que tienen 45 años o más.

Esta etapa marca la culminación de la llegada de la menstruación en las mujeres. Según el portal de salud y medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, esta etapa se da porque los ovarios de la mujer dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona.

Síntomas de la menopausia

  • Períodos menstruales irregulares
  • Sequedad vaginal
  • Sofocos
  • Escalofríos
  • Sudores nocturnos
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Aumento de peso y metabolismo lento
  • Afinamiento del cabello y piel seca
  • Pérdida de volumen en los senos
La menopausia es la época de la vida de una mujer en la cual deja de tener menstruaciones. | Foto: Getty Images

Los profesionales de la salud recomiendan incluir determinadas vitaminas en la dieta, por medio de la alimentación o suplementos, para mejorar los síntomas que se generan en medio esta etapa. Cabe mencionar que antes de ingerir algún nutriente por medio de suplementos o cápsulas es pertinente contar con la aprobación de un médico, ya que la ingesta inadecuada de ciertos nutrientes también puede traer consecuencias negativas para la salud.

El portal de salud y medicina Pharmacius menciona que la ingesta de estos complementos hace que la menopausia sea un proceso mucho más llevadero; incluso aclara que las vitaminas se deben consumir antes de la llegada de esta etapa con el fin de preparar al cuerpo.

Hay que empezar por llevar una vida sana y equilibrada que contenga alimentos de todos los grupos (proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas, verduras, grasas saludables y frutos secos). La cantidad variará dependiendo de la edad y las condiciones nutricionales de cada mujer.

Los suplementos o cápsulas son algo adicional para complementar la dieta, a su vez es pertinente que las mujeres realicen actividad física con el fin de producir hormonas que el cuerpo empieza a perder, con el paso de los años. Además, esto hará que su estado de ánimo mejora gracias a la segregación de endorfinas y otras hormonas.

La menopausia ocurre naturalmente, con mayor frecuencia después de los 45 años. | Foto: Getty Images

Es importante mencionar que para que se presenten cambios menos drásticos durante esta etapa es crucial que las mujeres dejen el tabaco y limiten a su máxima expresión el consumo de bebidas alcohólicas.

El portal antes mencionado indica cuáles son las vitaminas fundamentales durante esta etapa, estas ayudan a mejorar las condiciones de los pacientes que experimentan un desequilibrio hormonal durante la menopausia e incluso en la premenopausia.

Vitamina D

  • Durante esta etapa, las mujeres sufren de un déficit de estrógenos, dejando desprotegidos a los huesos. La vitamina D es relevante para prevenir la osteoporosis y otras afecciones que surgen en los huesos.
  • Consumir vitamina D o alimentos ricos en este compuesto antes de entrar a la menopausia “puede llegar incluso a prevenir desajustes relacionados con la osteoporosis, obesidad, dolores musculares, problemas cardiovasculares o diabetes”.
  • Esta vitamina se obtiene mediante la exposición al sol, para hacerlo hay que tener los cuidados pertinentes, para no afectar la salud de la piel.
  • La vitamina D no se encuentra naturalmente en algunos alimentos, pero se puede obtener de leche fortificada, cereales fortificados y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber calcio. | Foto: GettyImages

Vitamina C

  • Este compuesto es conocido por su capacidad para fortalecer el sistema inmune y prevenir que las bacterias y virus se conviertan en enfermedades.
  • “La vitamina C produce estrógenos, por lo que puede disminuir algunas molestias de la menopausia ligadas a la disminución de esta hormona, como la fatiga, resequedad vaginal, cambios de humor o sofocos”.
  • Este nutriente se puede consumir por medio de la ingesta de comprimidos; sin embargo, también está presente en varios alimentos tales como: la mandarina, la naranja, el kiwi, el pimentón, las fresas, el brócoli, la papaya, la piña, entre otros.