“El cansancio (fatiga) y la debilidad se utilizan a menudo para describir lo mismo, pero en realidad son diferentes”, aclara la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

Explica que, por un lado, la debilidad se presenta cuando hay una disminución en la fuerza y es necesario un esfuerzo extra para poder mover alguna parte del cuerpo o el cuerpo entero y corresponde únicamente a la pérdida de fuerza muscular.

Por el otro, señala que el cansancio “es una sensación extrema de agotamiento o falta de energía, a menudo descrita como estar exhausto”. De hecho, una persona que experimenta cansancio aún cuando parece estar durmiendo lo suficiente.

La entidad explica que el cansancio puede:

  • Variar de un día a otro en intensidad y en qué tanto esto le afecta a la persona.
  • Ser abrumador y dificultar que el individuo se sienta bien.
  • Dificultar que el paciente pueda pasar el tiempo con familiares y amigos.
  • Dificultar la capacidad para hacer las actividades cotidianas, incluyendo trabajar.
  • Hacer que sea más difícil seguir el plan de tratamiento contra diversas enfermedades.

Mayo Clinic explica que casi todas la población se siente agotada o estresada de vez en cuando, algo que se conoce como fatiga temporal, la cual suele tener una causa identificable y una solución probable. En cambio, también existe el cansancio continuo, que suele durar más tiempo, es más intenso y no se alivia con un descanso. “Es casi un estado constante de agotamiento que se manifiesta con el tiempo y reduce tu energía, motivación y concentración. La fatiga a este nivel impacta también tu bienestar psicológico y emocional”, indica.

La entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala que en la mayoría de los casos, el cansancio se debe a uno o más de los hábitos y rutinas que tienen las personas, siendo muy común la falta de ejercicio aunque también puede relacionarse con la depresión. Advierte que en ocasiones, “el cansancio es un síntoma de otro trastorno oculto que requiere tratamiento médico”.

“Elaborar una lista de las cosas que podrían ocasionarte fatiga con honestidad suele ser el primer paso para aliviarla”, adelanta la entidad, al reconocer que no suele ser una tarea fácil pero tampoco imposible.

En línea con lo anterior, precisa que el cansancio puede estar relacionado con: consumo de alcohol o drogas, actividad física excesiva, trastorno del jet lag, no realizar actividad física, no dormir lo suficiente, estrés, preocupación, trabajar demasiado, hábitos alimentarios no saludables o medicamentos, como los antihistamínicos, que son los medicamentos para el tratamiento de la tos.

A la par de estos factores que pueden desencadenar esta afección, Mayo Clinic aclara que el cansancio continuo también puede ser un signo de una afección o un efecto de los medicamentos o los tratamientos que se utilizan para tratarla.

Insuficiencia hepática aguda, anemia, trastornos de ansiedad, cáncer, síndrome de fatiga crónica, inflamación o infección crónica, nefropatía crónica, conmoción cerebral, EPOC, covid-19, depresión, diabetes, enfisema, fibromialgia, duelo, enfermedad cardíaca, hipertiroidismo, hipotiroidismo, enfermedad intestinal inflamatoria, esclerosis múltiple, obesidad, dolor persistente, apnea del sueño, estrés, lesión cerebral traumática y medicamentos y tratamientos, como quimioterapia, radioterapia, analgésicos, medicamentos para el corazón y antidepresivos son algunas afecciones y tratamientos que pueden provocar cansancio.

La alimentación puede jugar un papel importante para combatir el cansancio y el agotamiento en las personas. Hay diversos tipos de alimentos que le aportan energía al organismo y que le vienen bien a la salud. Quizás uno de los ejemplos más claros de ello es el chocolate. La ingesta de chocolate negro puede ayudar a combatir el cansancio, gracias a su alto contenido calórico, grasas saludables e hidratos de carbono. Además, se encarga de liberar dopamina, serotonina, feniletilamina y endorfinas, hormonas que le brindan bienestar y vitalidad al organismo.

Los alimentos ricos en antioxidantes también son una buena opción para contrarrestar y, si es el caso, eliminar el cansancio. En este caso, los frutos rojos son un claro ejemplo por su alto contenido de antioxidantes. Entre el extenso grupo de frutos rojos, los expertos recomiendan a menudo el consumo de la fresas, gracia a la presencia de la vitamina C, la cual ayuda a proteger las endorfinas, una hormonas que se relacionan con el placer y el estado de ánimo de las personas.

Las facultades nutricionales del huevo son de amplio conocimiento y es considerado un alimento de origen animal que ayuda a levantar el ánimo y a aliviar las situaciones de estrés, debido a su alto contenido de triptófano. Los expertos recomiendan consumir un promedio de cuatro huevos a la semana.

Otros alimentos que ayudan a combatir el cansancio y el agotamiento son el pescado azul, la leche y sus derivados, los frutos secos, las legumbres, los plátanos, el pavo, la quinoa, la avena y el té.