Uno de los problemas que hoy en día aqueja a muchas personas es no poder dormir lo suficiente. El sueño se puede ver alterado por algunas preocupaciones, como las financieras, en el hogar o en el trabajo. Normalmente, a esto se le conoce como insomnio, un trastorno que dificulta el sueño de calidad.

Según National Heart, Lung and Blood Institute, el insomnio de corto tiempo puede ser causado por estrés o por cambios en los horarios o en el entorno, y puede permanecer por unos días o semanas. En cuanto al insomnio crónico (de largo plazo), este ocurre tres o más noches por semana y suele durar más de tres meses.

De este modo, es necesario solicitar ayuda médica en los casos más crónicos y extremos derivados de un trastorno del sueño. Sin embargo, para aquellos con problemas de sueño que derivan de largas horas de trabajo, obligaciones familiares o simplemente de leer, escuchar o ver películas hasta demasiado tarde, existen soluciones sencillas que implican una mejor regulación de los hábitos de sueño y aprovechar las oportunidades para recuperar un poco el sueño, especialmente los fines de semana.

Elizabeth Klerman, experta en sueño del Hospital General de Massachusetts y profesora de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard, y Till Roenneberg, profesor de cronobiología de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich y antiguo investigador asociado de Harvard, en diálogo con The Harvard Gazette, sostienen que para quienes trabajan habitualmente durante largas jornadas, salen por la noche y tienen muchas obligaciones que les dificulta el sueño, “los fines de semana pueden ofrecer un importante respiro, un oasis de sueño hacia el que arrastrarse”.

Los expertos en salud aconsejan dormir entre siete y ocho horas. | Foto: Getty Images

Por su parte, Roenneberg enfatiza en que dormir hasta tarde un par de mañanas puede ser una forma considerable de hacer mella en la deuda de sueño. A esto, Klerman señala que realizó un estudio en Brigham and Women’s Hospital en el que señaló que, aunque se duerma lo suficiente para estar razonablemente alerta en el trabajo y no dejar pasar cosas relevantes en la casa, se sigue sin estar bien descansados.

¿Es fácil conciliar el sueño los fines de semana?

Según el portal Infobae, Roenneberg indica que puede ser complicado conciliar el sueño los fines de semana debido al “jet lag social”, un término que ilustra el efecto de quedarse despierto horas más tarde de lo normal el viernes y el sábado por la noche y despertarse más tarde el sábado y el domingo por la mañana.

El antiguo investigador de Harvard asegura: “El jet lag social en el reloj corporal de algunas personas es similar al de volar de Fráncfort a Nueva York todos los viernes y volver el lunes”. Como tal, este desfase de horario social se debe a que los horarios de trabajo de las personas normalmente no coinciden con el horario preferido de su reloj corporal, por lo cual es mucho más difícil conciliar el sueño los fines de semana.

El insomnio puede llegar con el paso de los años. | Foto: Getty Images

Sin embargo, “animamos a la gente a dormir más las noches en las que no tienen trabajo o colegio al día siguiente, si es posible, ya que la mayoría de la gente no duerme lo suficiente en general. No te preocupes por si tu horario de sueño es regular si normalmente no dormís lo suficiente”, indicó Klerman.

Infusiones naturales que ayudan a conciliar el sueño

Ahora bien, existen distintas formas de conciliar el sueño rápidamente y una de ellas es por medio de infusiones naturales que tiene propiedades sedantes para el organismo.

La valeriana tiene efectos sedantes. | Foto: Getty Images
  • Toronjil: esta planta es un tranquilizante natural, que tiene propiedades antisépticas y aromáticas. Se puede consumir preparando una infusión con una cucharada de hojas por taza de agua hirviendo. Luego se deja reposar quince minutos y se bebe justo antes de ir a la cama, indica información de la revista Mejor con Salud.
  • Menta: a la menta se le atribuyen propiedades relajantes que ayudan a disminuir el insomnio y, por tanto, contribuyen a dormir mejor. Se puede agregar un chorrito de miel en un té de menta. Así, además de relajarse, la menta aporta dulce y sirve para prevenir problemas digestivos, que en ocasiones son causantes de los inconvenientes con el sueño.