Alimentarse de forma saludable, mantenerse activo físicamente, controlar el estrés y dejar de fumar son algunas de las mejores herramientas para mantener el corazón en una condición saludable, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
La dieta es determinante en este propósito. Por ejemplo, las verduras y frutas son buena fuente de vitaminas y minerales, aportan pocas calorías y son ricas en fibra dietética. Contienen sustancias que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, pues entre otras acciones contribuyen a mantener bajo control los niveles de colesterol, un factor de riesgo para el corazón, cuando está elevado, de acuerdo con el Instituto de Investigación Mayo Clinic.
Los granos integrales, tampoco deben faltar en una alimentación saludable. Son importante fuente de fibra y otros nutrientes que cumplen un papel en la regulación de la presión arterial y la salud del corazón. De igual forma, la carne magra, carne de aves y pescado, productos lácteos de bajo contenido de grasa y huevos son algunas de las mejores fuentes de proteína, de acuerdo con los expertos, pues también ayudan en el control de lípidos en el organismo.
El pescado es una alternativa saludable frente a las carnes ricas en grasas. Algunos tipos de pescado contienen ácidos grasos omega-3, que contribuyen a reducir los triglicéridos. También las legumbres, como frijoles, arvejas y lentejas, son buenas fuentes de proteína bajas en grasas y no contienen colesterol.
Beneficios de la leche de origen vegetal
Y en esta línea del beneficio de consumir productos vegetales, también está la leche que puede elaborarse con algunos de ellos. Esta bebida se caracteriza por tener un alto contenido en vitamina B, fibra, proteínas, grasas beneficiosas para el corazón, sodio, potasio y está libre de lactosa y colesterol. Es indicada para aquellas personas que sufren de digestiones lentas, presentan problemas de estreñimiento o padecen el síndrome del colon irritable, pero adicionalmente fortalecen el corazón.
Normalmente, se elaboran a base de agua y con el uso de varios ingredientes de origen vegetal que son reducidos en calorías y libres de colesterol.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth, asegura que esta bebida es más fácil de digerir que la leche de vaca, contiene menos grasa y puede emplearse en la elaboración de muchas recetas. Estas son las opciones más comunes, según el mencionado sitio web.
Opciones de leche vegetal
Soja
Esta es una de las leches vegetales más populares. Está recomendada para las personas con alergias a la lactosa, ya que tiene una mayor digestibilidad. Se dice que contiene muy pocas calorías y está cargada con una gran cantidad de isoflavonas, ácidos grasos y proteínas. De igual forma, le aporta al cuerpo vitaminas y minerales.
Dentro de los beneficios que se le atribuyen está que ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, favorece el control del colesterol malo (LDL), aumenta la flexibilidad de las arterias, mejora la circulación y reduce el riesgo de afecciones cardiovasculares, entre otras.
Almendras
Esta bebida contiene aminoácidos esenciales, vitamina E y antioxidantes que hacen que sea una opción muy saludable. En la lista de bondades que le ofrece al organismo, la leche de almendras protege el corazón, disminuye el colesterol de la sangre, favorece la digestión, combate enfermedades nerviosas, aumenta la masa muscular y mejora la actividad cerebral.
Avena
La leche de avena ayuda a hacerle frente al colesterol, lo que se traduce en beneficio del corazón; es fuente de energía, mejora el rendimiento físico y mental, previene el envejecimiento prematuro, elimina el exceso de ácidos biliares y mejora la salud de la piel.
Arroz
La leche de arroz es una bebida ligera, sin lactosa ni gluten. Dentro de sus beneficios destaca que controla el colesterol y mejora la circulación, acelera el ritmo del metabolismo, tiene propiedades depurativas, es buena para la salud cerebral, baja en calorías y aumenta el gasto energético del cuerpo.