De acuerdo con un artículo publicado por Tua Saúde y revisado por la nutricionista, Tatiana Zanin, la granada es un alimento rico en vitamina C y antioxidantes -como polifenoles y taninos- que ayudan a bloquear los radicales libres que dañan las células del cuerpo. Incluso, tiene un aporte en fibra y un índice bajo en calorías, por lo que contribuye a la pérdida de peso.

Esta fruta se encuentra en varias presentaciones, siendo las más conocidas la roja y la naranja. Además, sus semillas se pueden comer al natural. La lista es amplia sobre sus beneficios, como las enumeradas a continuación.

Esta fruta es rica en atioxidantes. | Foto: Getty Images

Reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Gracias a los efectos antiinflamatorios y compuestos antioxidantes, colabora en la disminución del colesterol LDL (malo), pero en el aumento del HDL (bueno), reduciendo el riesgo de:

  • Infarto: de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, los ataques cardíacos suceden por la obstrucción de un coágulo en una arteria coronaria, que transporta sangre y oxígeno al corazón, lo que quiere decir que las células cardíacas mueren por falta de flujo sanguíneo.
  • Aterosclerosis: según el National Heart, Lung and Blood Institute, es una afección que se debe al ensanchamiento de las arterias, porque “una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en el interior” de estos vasos sanguíneos.
Las arterias se ven afectadas tras una hipertensión. | Foto: Getty Images

Regular la presión arterial

Tal y como lo explica la Clínica Mayo, la presión arterial alta es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, provocando problemas en el corazón, que a su vez pone en riesgo la vida de una persona.

En un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se asegura que “cada año ocurren 1,6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable”.

Es entonces que la granada actúa sobre el relajamiento de los vasos sanguíneos, mejorando así la circulación, regulando, por ende, la presión arterial alta y limpiando la sangre, afirma Salud 180.

El artículo ‘Consumo de granada y presión arterial: una revisión’, presidido por Sedigheh Asgary, Mahtab Keshvari, entre otros autores, corrobora lo anterior, puesto que señala que este alimento cuando es consumido como bebida reduce los niveles de hipertensión, evitando el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

La alta exposición al sol puede ser perjudicial para la salud. | Foto: Libre de derechos

Mantiene el bienestar de la piel

Por su parte, Tua Saúde menciona que la granada al contener elagitaninos, catequinas y antocianinas, tiene un efecto antiinflamatorio que ayuda a proteger la piel tras la exposición al sol, por lo que ayuda a reducir el riesgo de cáncer de piel.

Cabe recordar que este tipo de enfermedad se relaciona con la alta exposición al sol y se divide en tres: carcinoma espinocelular, carcinoma basocelular y melanoma. Las principales zonas en las que puede aparecer este cáncer es en las orejas, el cuello, los brazos, las manos, los rostros, entre otros.

Ninguna persona está exenta a padecer cáncer de piel, es decir, que quienes tienen tez blanca o más oscura pueden tener las mismas probabilidades de riesgo de padecerlo, sin embargo, aquellos que tienen la piel clara son más sensibles.

Este fruto tiene polifenoles. | Foto: Getty Images

Es entonces que esta fruta, al incluirla en una dieta balanceada, ayuda también a diminuir problemas en los huesos, los músculos e infecciones respiratorias porque fortalece el sistema inmunológico, añade Salud 180.

Entre tanto, aunque se puede consumir en su estado natural, el té de granada es beneficioso para la salud. No obstante, se recomienda consultar con un nutricionista para incluirlo en un plan de alimentación equilibrado, y aprovechar sus nutrientes.

  1. Hervir una taza de agua
  1. Agregar cáscaras de granada
  1. Dejar enfriar
  1. Consumir