De acuerdo con la definición del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y gozar de buena salud, no obstante, es necesario que corresponda a cantidades adecuadas.

El riesgo está en que los niveles poco saludables de colesterol pueden derivar en múltiples problemas para el organismo. Básicamente, esta sustancia se encarga de transportar lipoproteínas, partículas compuestas por proteínas y grasas.

  • Lipoproteína de baja densidad (LDL), también denominada colesterol “malo”.
  • Lipoproteína de alta densidad (HDL), también denominada colesterol “bueno”.

Cuando el colesterol LDL -o malo- adquiere niveles altos deriva en la acumulación de placa en los vasos sanguíneos. En consecuencia, se genera una especie de taponamiento de grasa que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, derrame cerebral u otras complicaciones de salud.

Por su parte, los niveles altos de colesterol HDL -o bueno- pueden reducir el riesgo de sufrir problemas de salud. “El colesterol HDL transporta el colesterol y la placa acumulada en las arterias hasta el hígado, para que pueda ser eliminado del organismo”, anota el NIH.

Teniendo en cuenta los riesgos asociados al exceso de colesterol en la sangre, es conveniente llevar un control detallado y bajo la supervisión de un profesional de la salud, de manera que se implemente el tratamiento adecuado para reducirlo.

Por su parte, la medicina tradicional también ofrece algunas alternativas, no obstante, es pertinente mencionar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %. De igual manera, su uso no sustituye bajo ningún concepto el tratamiento médico especializado.

Según reseña el portal especializado Mejor con Salud, una opción natural para cuidar la salud cardiovascular es la inclusión de semillas de lino en la dieta. También conocida como linaza, destaca por su contenido de ácido alfa-linolénico, lo que podría ayudar a mantener el equilibrio de los niveles de colesterol en el organismo.

A las semillas de lino también se les asocia la capacidad de limpiar las arterias tapadas y evitar el endurecimiento de las mismas, además, son una buena fuente de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6.

Le enciclopedia médica MedlinePlus recoge que las semillas de linaza contienen fibra, vitaminas, minerales, proteínas, grasas vegetales saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular. Estas semillas son una buena fuente de fibra soluble e insoluble que ayudan a mantener sus deposiciones regulares y a prevenir el estreñimiento. Así mismo, son ricas en vitaminas B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso.

En su conjunto, los nutrientes presentes en las semillas de lino ayudan a brindarle apoyo a los niveles de energía, sistema inmunitario, sistema nervioso, huesos, sangre, ritmo cardíaco, entre otros procesos corporales. Adicionalmente ,

“Se ha demostrado que el consumo de semillas de linaza reduce los niveles de colesterol en la sangre. Los investigadores están estudiando si consumir más de los ácidos grasos esenciales que se encuentran en las semillas de linaza mejorará la presión arterial, el azúcar en la sangre, la salud del corazón y otros aspectos”, sostiene MedlinePlus.

La linaza tiene grandes bondades para la salud. | Foto: Getty Images

¿Cómo consumir las semillas de lino?

Mejor con salud explica cómo aprovechar las propiedades de la linaza en una bebida fácil de preparar. Este es el procedimiento:

Ingredientes:

  • Dos cucharadas de semillas de lino (20 g).
  • Un vaso de agua (250 ml).

Preparación:

  • Incorporar las dos cucharadas de semillas de lino en un vaso con agua y dejarlas en remojo durante toda la noche.
  • Luego del tiempo sugerido, colar la mezcla y beber el líquido resultante. Una opción popular es hacerlo antes del desayuno.