Mantener una sana relación con la pareja a lo largo del tiempo, basada en la comunicación, puede marcar la diferencia para potencializarla o acabarla.

Todo cuenta dentro de una relación de pareja y las acciones de cada uno pueden afectar de manera positiva o negativa en el normal desarrollo de la relación afectiva. Y, antes de que aparezcan las dificultades y el desgaste, es bueno revisar algunos aspectos que se pueden mejorar y dialogar con esa persona que se quiere.

  • Falta de apertura mental: en una relación la apertura es fundamental. Se necesita aprender a aceptar las diferentes maneras de ver las cosas, sin críticas o juicios. De esta manera, aunque no se esté de acuerdo como pareja en todo, siempre se debe escuchar al otro y respetar sus palabras sin necesidad de entrar en discusiones.
  • Subestimar al otro: estar en una relación significa aceptar al otro tal y como es, sin olvidar que nadie es perfecto. Por eso, en una relación ambos deben ser valorados. Si uno de los dos no aprecia lo suficiente al otro, es momento de pensar si se está con la persona adecuada y cuestionar la sinceridad de sus sentimientos.
  • No se puede pretender cambiar a la otra persona: es necesario sentirse satisfecho dentro de una relación y ser capaz de ser auténtico o como realmente se es, no ajustarse según las necesidades y gusto del otro. Las cualidades y defectos son parte del encanto de cualquier persona.
Algunos hábitos son primordiales a la hora de mantener una relación de pareja sana.
  • Descuidar las sutilezas: a veces se es mucho más amable con las personas desconocidas o no tan cercanas que con la propia pareja. Por eso, es crucial no olvidarse de detalles tan sutiles como un “buenos días”, dar las “buenas noches”, pedir las cosas con un “por favor” y dar las “gracias”. Se trata de hacer que la vida en pareja sea más agradable, de demostrar que a pesar del tiempo y los años juntos se le sigue respetando y teniendo en cuenta como una persona importante.
  • No considerar al otro en el momento de tomar decisiones: cuando se da inicio a una relación de pareja, varias de las decisiones que se toman terminan afectando a la otra persona, así que lo mejor es tomarlas de común acuerdo. También es fundamental comentarle a la pareja algo nuevo o relevante que surgió en la vida del otro, pese a que algunas decisiones solo tengan que ser tomadas por uno de los dos miembros de la relación. De esta manera, también se demostrará que se valora y tiene en cuenta el punto de vista del otro.