Partiendo de que el buen estado de los pulmones es vital para que el proceso de respiración se dé sin inconvenientes y, por ende, gozar de un buen estado de salud, es fundamental fortalecer este par de órganos, más aún cuando a diario están expuestos a toxinas, aire contaminado y, en algunos casos, al humo de cigarrillo.

Por ese motivo, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para cuidar el sistema respiratorio, entre ellas aprovechar las propiedades que tienen algunos alimentos que, entre muchas otras cosas, promueven la función pulmonar.

De acuerdo con Healthline, la capacidad de los pulmones es la cantidad total de aire que ellos pueden retener. Con el tiempo y después de los 25 años, dicha capacidad y función por lo general disminuye lentamente.

Ejercicios para fortalecerlos

La respiración diafragmática o “respiración abdominal” involucra el diafragma, que se supone realiza el trabajo más pesado al respirar.

“Esta técnica es particularmente útil en personas con EPOC, ya que el diafragma no es efectivo en estas personas y podría fortalecerse. La técnica se usa mejor cuando te sientes descansado”, señala la página especializada en salud.

Entre sus recomendaciones, está que si se sufre de EPOC se debe consultar al médico o terapeuta respiratorio para que este muestre cómo realizar la respiración diafragmática con el fin de obtener mejores resultados.

De acuerdo con la Fundación para la EPOC, se debería hacer lo siguiente para fortalecer los órganos con este tipo de respiración:

  • Relajar los hombros, sentarse o recostarse.
  • Poner una mano sobre el estómago y la otra sobre el pecho.
  • Inhalar a través de la nariz durante dos segundos, sentir el aire moverse en el abdomen y estómago. Este debería moverse más que el pecho al hacer este ejercicio.
  • Exhalar durante dos segundos a través de los labios fruncidos mientras se presiona el abdomen.
  • Repetir los pasos.

Alimentos que aportan al cuidado de los pulmones

De acuerdo con el sitio Mejor con Salud, gracias a que la cebolla tiene un alto contenido de compuestos antibacterianos, antioxidantes y antiinflamatorios, este alimento conocido por ser uno de los más populares en la cocina también ayuda satisfactoriamente a mejorar la función pulmonar.

“La cebolla permite desintoxicar los pulmones, ya que elimina las toxinas que puedan estar dañando o entorpeciendo su correcto desempeño”, explica, haciendo énfasis en que principalmente ayuda a combatir las infecciones de carácter bacteriano y viral.

Asimismo, la infusión de jengibre podría mejorar notablemente la salud. Además de que esta raíz es muy popular por su uso en la medicina tradicional asiática y según un estudio de la Universidad de Agricultura de China tiene efectos preventivos sobre las enfermedades metabólicas, contiene un compuesto llamado 6-gingerol que ayuda a fortalecer los pulmones y a liberarlos de tóxicos, inflamaciones y flemas gracias a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios.

La granada o granadilla es una fruta que tiene muchos nutrientes, pues aporta fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro, vitaminas A, B1, B2, B3, B9, C, E, K, así como altas concentraciones de minerales y antioxidantes que benefician la función pulmonar.

Gracias a las vitaminas A y C se fortalece el sistema inmunitario y por lo tanto es un alimento propicio para evitar resfriados y virus, los cuales ponen en riesgo la salud de los pulmones.

Otro producto que ayuda a fortalecer los pulmones es la calabaza, rico en nutrientes como los beta-carotenos y las vitaminas A y C, que funcionan como protectoras de los tejidos y las células del cuerpo, así como de los pulmones al resguardarlas de las toxinas y otros agentes que puedan dañarlos o entorpecer sus funciones, explica el sitio experto Mejor con Salud.

La zanahoria, conocida por contener vitaminas como la A, C, E y K, además de altas porciones de betacaroteno, pigmento que en el organismo se transforma en vitamina A, que favorece la producción de melanina, el buen funcionamiento de las células de la piel y ayuda a prevenir el cáncer de piel, impide el desarrollo de enfermedades pulmonares, así como de todo el aparato respiratorio.