Muchas veces los problemas respiratorios suelen causar una enfermedad conocida como asma que afecta principalmente los pulmones. Esta afección de duración prolongada es muy común en los niños, aunque los adultos también pueden padecerla. De hecho, se calcula que entre el 5 y el 10% de los niños menores de 10 años tienen asma.

De acuerdo con Mayo Clinic, esta afección dificulta la respiración y provoca tos, un silbido al exhalar y falta de aire en los pulmones. Adicional a ello, se presentan otros signos y síntomas como dolor u opresión en el pecho, problemas para dormir por falta de aliento, y necesidad constante de usar un inhalador.

Ahora bien, las causas más comunes del asma depende de distintos factores de riesgo como los antecedentes familiares, infecciones víricas, factores climáticos, exposición precoz al humo del tabaco, algunas alergias, factores emocionales y el consumo de algunos alimentos.

Para tratar los ataques que produce el asma, es importante acudir al médico para determinar el tratamiento a seguir. Entre tanto, El Collegi de Farmacéutics de Barcelona señala que algunos estudios recientes recomiendan la vía inhaladora, para la crisis asmática y su prevención, así como adaptarse a nuevos cambios de vida.

¿Qué se debe evitar y qué no se debe hacer con asma?

De acuerdo con El Collegi de Farmacéutics de Barcelona, el ejercicio físico en algunas personas con asma puede causar una crisis, por ende, se debe regular paulatinamente. Cabe mencionar que muchos atletas que han ganado medallas olímpicas han sufrido asma inducida por el ejercicio, pero con una ayuda correcta y mucha autodisciplina han resuelto el problema.

Como tal, la causa desencadenante de las crisis de esta enfermedad es el enfriamiento rápido e intenso de los conductos que llevan el aire hacia los pulmones. Por esta razón se debe hacer un buen calentamiento y realizar la actividad física o el deporte en ambientes cálidos y húmedos. Adicional a ello, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones para que una persona con asma haga correctamente la practica:

  • Tomar las medicinas indicadas por el médico antes de la actividad física.
  • Tratar de que el ejercicio se haga a intervalos.
  • No realizar ejercicios de máxima intensidad.
  • Cuando sea posible intentar respirar por la nariz.
  • No cometer imprudencias estando solo o en situaciones de riesgo. Especialmente cuando se realicen deportes de cierto peligro como montañismo, escalada, ciclismo y rafting.
  • No hacer rutinas de ejercicio fuerte si se notan pitidos o se tiene mucha tos.
  • Evitar hacer ejercicio intenso si se tiene una infección respiratoria como catarro o bronquitis.

¿Cómo prevenir el asma?

De acuerdo con el portal web Sanitas, esta enfermedad respiratoria se puede prevenir adoptando algunas series de medidas preventivas que están relacionadas con el uso de sustancias irritantes de las vías respiratorias y al principal agente desencadenante de las crisis de asma es la alergia al polen y a los ácaros del polvo.

  • Utilizar colchones antiácaros o utilizar fundas de este tipo.
  • Mantener la casa libre de polvo. Por ello, se aconsejan aspirar todos los días y evitar la acumulación de objetos, las moquetas y las alfombras, elementos sobre los que suele depositarse el polvo.
  • Para la limpieza del hogar, utilizar productos que no tengan perfumes florales y que no sean irritantes.
  • No utilizar fármacos que puedan generar una crisis asmática, como es el caso del ácido acetilsalicílico y otros antiinflamatorios.