El pan es desde la antigüedad uno de los productos más importantes de la dieta de millones de personas. Aunque se desconoce exactamente su origen, lo cierto es que en la actualidad sigue siendo uno de los alimentos más populares en la alimentación diaria de todo tipo de consumidores.

Sin embargo, en torno a este producto se ha tejido todo tipo de informaciones, que han llevado a que muchos lo excluyan. Uno de los principales mitos está relacionado con que es un alimento que engorda y por ello hay quienes lo evitan para no subir de peso.

Hay otros temas que tampoco pueden dejarse de lado cuando se trata de su consumo. Por ejemplo, se dice que los panes blancos pueden incrementar los niveles de azúcar en la sangre. Según una publicación del medio digital Business Insider, este producto es de los menos recomendados en este sentido y la explicación científica es que estos carbohidratos se simplifican a gran velocidad en el sistema digestivo, por lo que rápidamente se convierten en azúcar.

Los panes con gluten afectan la salud de diferentes personas. | Foto: Getty Images

Los efectos del gluten

Otro tema de salud relacionado con el pan tiene que ver con los efectos que para algunas personas tiene el gluten, una proteína que está presente en alimentos como el trigo, el centeno y la cebada.

Su función es ayudar a que la masa se esponje y evitar que el pan se desarme, pues hace que adquiera consistencia y mejora su sabor. Es frecuente que también se le añada a otros alimentos como cereales, pastas y productos de repostería, para mejorar su textura.

De acuerdo con American Cancer Society, muchas personas pueden consumir gluten. Sin embargo, no es recomendable para los pacientes que enfrentan enfermedad celíaca, un padecimiento que hace que el sistema inmune ataque el tracto digestivo después de consumir gluten.

Tampoco es aconsejable esta proteína para quienes padecen de un trastorno en la piel conocido como dermatitis herpetiforme, según el instituto de investigación Mayo Clinic. Una dieta sin gluten también puede ser beneficiosa para personas con síndrome de colon irritable, trastorno neurológico de ataxia por gluten, diabetes tipo 1 y enteropatía asociada al VIH.

El pan blanco podría incrementar los niveles de azúcar en la sangre. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Panes si gluten

Así las cosas, la ingesta de pan sin gluten es clave para algunos consumidores y estos son algunas de las harinas que no contienen esta proteína.

  • Pan de harina de maíz: Este pan tiene una textura más densa y una de las ventajas es que puede elaborarse sin levadura en forma de tortas en una sartén, por ejemplo.
  • Pan de harina de avena: Se puede elaborar pan con harina de avena certificada sin gluten. La avena en sí misma no contiene esta proteína, pero con frecuencia se procesa en instalaciones que también trabajan con el trigo, cebada y centeno, lo que puede contaminarla.
El pan de avena es una opción sin gluten. | Foto: Getty Images
  • Pan de harina de quinoa: Esta es una semilla que es naturalmente sin gluten y puede ser utilizada para producir pan.
  • Pan de harina de almendras: Esta es una alternativa más. Este pan es rico en proteínas y grasas saludables y tiene una textura suave y húmeda.

Referencia científica:

Is gluten the great etiopathogenic agent of disease in the XXI Century?