El sistema circulatorio es de vital importancia para el organismo, pues está formado por vasos sanguíneos que transportan la sangre desde y hacia el corazón. De esta manera, se logra la movilización de nutrientes, oxígeno, dióxido de carbono, hormonas y otras sustancias a lo largo de todo el cuerpo.

Sin embargo, en algunas ocasiones aparecen problemas de salud que afectan el sistema circulatorio. En consecuencia, es recomendable acudir a un especialista médico para evaluar la situación, llegar a un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.

Uno de los escenarios más frecuentes, sobre todo en la población adulta, involucra a las piernas. Cuando estas extremidades se sienten cansadas, pesadas o hinchadas, puede ser señal de que algo no anda bien.

A menudo, el sedentarismo, permanecer mucho tiempo de pie, el sobrepeso y la obesidad derivan en un cansancio habitual en las piernas. No obstante, no son las únicas causas.

De acuerdo con el portal especializado Cuerpomente, otros factores que motivan estos síntomas en las piernas son los cambios hormonales producidos en la menstruación, el embarazo y la perimenopausia (transición a la menopausia). Una alimentación demasiado alta en azúcares y grasas saturadas también resulta contraproducente.

Los problemas circulatorios en las piernas pueden conducir a la aparición de venas varices, flebitis (hinchazón de venas cercanas a la piel), retención de líquidos y edemas. Una señal de alerta puede ser la sensación de cansancio e hinchazón en las piernas, aunque estos síntomas también están asociados a trastornos en la glándula tiroidea, alergias, infecciones e incluso calambres.

Teniendo en cuenta los múltiples factores que pueden incidir en el cansancio e inflamación de las extremidades inferiores -y que algunos pueden resultar más complejos que otros-, es conveniente acudir a un médico para evaluar cada caso.

Plantas para tratar las piernas cansadas

El portal Cuerpomente reseña algunas plantas que pueden ser de utilidad a la hora de tratar el cansancio en las piernas derivado de la mala circulación. No obstante, dado que los remedios caseros no siempre garantizan su efectividad, es recomendable consultar previamente con un médico de confianza.

Rusco: Esta planta destaca por su aporte de flavonoides como la citrina, favoreciendo la acción de la vitamina C. Según el portal citado, ha mostrado ser eficaz para prevenir la aparición de venas varices en las piernas. También estimula la diuresis, ayudando a remitir la retención de líquidos y edemas.

Vinagre de manzana: Es uno de los ingredientes más populares en la medicina natural. En este caso, su acción se logra mojando unas compresas para envolver las piernas durante unos minutos. Posteriormente, se enjuagan con una infusión de hamamelis y meliloto. El resultado apunta a mejorar la circulación.

El ciprés: Esta planta es recomendada para combatir las úlceras varicosas en piernas y tobillos. También puede aliviar el dolor en las piernas si se complementa con aceite de almendras, mezclándolo con aceite esencial de ciprés y realizando masajes en la zona afectada.

Los pies y las piernas peden inflamarse por retención de líquidos. | Foto: Getty Images

Bebidas para mejorar la circulación en las piernas

El portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde comparte cinco remedios naturales para mejorar la circulación en las piernas:

1. Jugo de naranja con perejil: se deben mezclar tres naranjas; una mandarina; un pepino con cáscara y una cucharada de perejil.

2. Jugo de piña con jengibre: se deben mezclar cinco rodajas de piña; un cm de raíz de jengibre y un vaso de agua.

3. Jugo de sandía con limón: se debe mezcla una sandía completa con el zumo de un limón.

4. Maracuyá con col silvestre: se deben mezclar cinco maracuyás con un hoja de col silvestre y dos vasos de agua.

5. Jugo de remolacha con naranja: se deben mezclar dos remolachas con 200 ml de jugo de naranja.

De todos modos, antes de consumir alguna bebida, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.