Las uñas, tanto de las manos como de los pies, cumplen con una serie de funciones biológicas importantes en el cuerpo. Actúan como herramientas naturales para rascar y coger objetos pequeños; también proporcionan protección a las puntas de los dedos, que son áreas sensibles que contienen muchas terminaciones nerviosas.
Además de esto, las uñas pueden ser indicadores de la salud general, ya que ciertas alteraciones en el organismo pueden manifestarse a través de cambios en las uñas. Cuando se tienen uñas débiles y quebradizas, el primer instinto es fortalecerlas y para eso, usualmente suele recurrirse a tratamientos tópicos como esmaltes o cremas que contienen ingredientes como queratina, aceites y vitaminas, entre otros. Sin embargo, los expertos señalan que estos ingredientes es mejor ingerirlos que aplicarlos sobre las uñas.
¿Por qué se debilitan y se vuelven quebradizas las uñas?
Existen diversas razones para que las uñas luzcan ‘enfermas’ y no crezcan. Entre las más comunes se encuentran las siguientes.
- Envejecimiento: Con el paso de los años, las uñas tienden a volverse más secas y quebradizas. Esto es natural y parte del proceso de envejecimiento.
- Problemas de salud: ciertas afecciones, como la anemia, el hipotiroidismo y trastornos de la piel como la psoriasis o infecciones por hongos pueden causar uñas frágiles.
- Exposición a químicos: el uso frecuente de esmalte de uñas, quitaesmalte o la exposición a productos de limpieza agresivos pueden dañar las uñas y hacerlas más propensas a quebrarse.
- Deficiencias nutricionales: las uñas necesitan una variedad de nutrientes para mantenerse fuertes y saludables. La deficiencia de ciertos nutrientes como las vitaminas B y el zinc puede llevar a uñas débiles y quebradizas.
¿Es malo pintarse las uñas?
Aunque no es muy común hacerlo, es muy importante fijarse en la etiqueta de los esmaltes de uñas y leer la letra pequeña antes de comprarlos, solo así es posible asegurarse de que no contienen sustancias tóxicas para la salud.
En el año 2012 desde el Departamento de Control de Sustancias Tóxicas de California se avisó que algunos esmaltes contenían el denominado “trío tóxico”, formado por sustancias nocivas como el formaldehído, el ftalato de dibutilo (DBP) y el tolueno. Estos son componentes perjudiciales para la salud, ya que entre otras cosas se confirmó que podían considerarse como elementos cancerígenos y que podían llegar a afectar al buen estado de los riñones y el sistema nervioso.
Por lo anterior, y siguiendo las recomendaciones de los expertos, es necesario comprar esmaltes de uñas de marcas reconocidas, de buena calidad y comprobar previamente que no tienen en su composición sustancias como las mencionadas anteriormente.
El hecho de pintarse las uñas no es malo, pero lo que sí puede llegar a afectar a la salud de las mismas es hacerlo a diario y no dejar que las uñas descansen y respiren, algo fundamental para que puedan mantenerse sanas y bonitas.
La razón radica en que si siempre se llevan pintadas o se utiliza un excesiva cantidad de esmalte, la producción de queratina en las uñas puede verse afectada, lo cual puede conllevar a diversos problemas, como por ejemplo la falta de hidratación, la pérdida de flexibilidad y la fragilidad. Sin lugar a dudas, esto provocará que las uñas se vuelvan mucho más débiles y que sean más vulnerables a romperse o a tener la aparición de grietas y estrías. Además, si las uñas no respiran lo que necesitan y están profundamente debilitadas, es posible que se produzcan otros problemas, como la decoloración, la aparición de hongos o manchas en su superficie.
Los expertos recomiendan dejarlas sin pintar un día entre un esmalte de uñas y otro, además de no esmaltarlas durante 1 semana cada 2 o 3 meses. Igualmente, es importante que si observa que sus uñas están cambiando de color y lucen más amarillentas, es importante dejarlas sin pintar durante unos días y someterlas a un tratamiento de hidratación.
¿Cómo fortalecer las uñas?
La raíz de la uña produce constantemente tejido ungueal, el cual hace crecer las uñas, y para esto hacen falta ‘materiales de construcción’. Una ingesta adecuada de vitaminas, minerales y nutrientes contribuye al crecimiento, la formación y la fortaleza de nuevas células en las uñas.
- Biotina: la biotina es una vitamina del complejo B, también conocida como vitamina B7, coenzima R y vitamina H. Favorece el crecimiento de células sanas y contribuye al metabolismo de los aminoácidos que forman las proteínas, esenciales para el crecimiento y fortalecimiento de las uñas.
- Vitamina B12 y ácido fólico: son también vitaminas B. La vitamina B12 interviene en la absorción del hierro, así como en el desarrollo de los glóbulos rojos. Tanto el hierro como la vitamina B12 son necesarios para mantener las uñas fuertes y sanas. Una carencia de vitamina B12 puede dar lugar a un oscurecimiento de las uñas, mientras que la deficiencia de ácido fólico puede hacerlas rígidas y quebradizas.
- Hierro: es necesario para los glóbulos rojos, que transportan oxígeno a todas las células del cuerpo, incluidas las uñas. Una deficiencia de hierro o anemia puede provocar uñas cóncavas o ‘en cuchara’.
- Magnesio: es un mineral que interviene en más de 300 reacciones corporales, entre ellas la síntesis de proteínas, que es necesaria para el crecimiento de las uñas. Las estrías verticales en las uñas pueden ser un signo de deficiencia de este nutriente.
- Proteínas: las uñas están formadas principalmente por una proteína estructural fibrosa llamada queratina. Esto es lo que da a las uñas su fuerza y resistencia. Una ingesta baja de proteínas puede causar uñas más débiles.
- Omega-3: los ácidos grasos omega-3 están en la membrana de todas las células del cuerpo. La falta de ácidos grasos omega-3 puede contribuir a la resequedad y fragilidad de las uñas.
- Vitamina C: la vitamina C es esencial para la producción de colágeno, una proteína que da forma, fuerza e integridad a muchos tejidos y es el componente básico de las uñas, el pelo y los dientes. Una deficiencia de vitamina C puede provocar uñas quebradizas, así como un crecimiento más lento de las uñas.
- Zinc: es necesario para muchas reacciones del organismo. Las uñas están formadas por un tipo de células que crecen y se dividen rápidamente, y necesitan un suministro constante de zinc para su crecimiento. Una carencia de zinc puede provocar la aparición de manchas blancas en las uñas.