El aporte de las vitaminas al cuerpo humano y su organismo siempre ha sido resaltado, pues estas permiten fortalecer y estimular muchas de las actividades que realizan los órganos de cada individuo. Sin embargo, se deben tener en cuenta distintos elementos para su consumo.
La ingesta de vitaminas se puede dar de distintas formas, algunas a partir de alimentos, mientras que hay otras que se obtienen gracias a suplementos. Algunas actividades diarias también pueden ser de gran ayuda en el proceso de nutrir al cuerpo humano con estos elementos como, por ejemplo, tomar el sol en cierta medida.
Cada uno de los grupos vitamínicos posee una serie de beneficios y aportes específicos para el cuerpo humano. En el caso puntual de la vitamina A, el portal MedlinePlus explica que esta ayuda a la formación y mantenimiento de los dientes, así como también de los tejidos blandos y óseos, mientras que a su vez tiene grandes aportes para la visión y las membranas de la piel.
Usualmente la presentación de este suplemento se da a partir de cápsulas, las cuales son consumidas por vía oral, y que pueden ser obtenidas sin receta médica, pero que requieren cierta supervisión.
En caso de que este consumo sea desmedido, se puede incurrir en una hipervitaminosis, por lo que el organismo empezará a retener este exceso en el hígado, llegando a poder generar graves problemas para las funciones hepáticas del cuerpo humano, según reseña el medio Mundo Deportivo.
Otros efectos secundarios en el cuerpo humano que pueden ser producidos por el exceso de vitamina A son las alteraciones nerviosas, dolor de cabeza, sensación constante de mareo y somnolencia, visión borrosa, falta de apetito y la aparición de osteoporosis en casos ya más excesivos.
Cabe aclarar también que el consumo excesivo de vitamina A está contraindicado para mujeres embarazadas o en período de lactancia, y niños, ya que esta causa grandes afectaciones en los recién nacidos, al punto de generarles vómitos constantes, por lo cual es importante que en estos casos la ingesta sea supervisada.
Otro de los usos comunes de la vitamina A está relacionado a la pigmentación de la piel, la cual durante el verano muchas personas desean que se vea más morena, objetivo en el que este suplemento puede ser de gran ayuda; sin embargo, es clave que este no sea excesivo en su consumo, o pueden empezar a aparecer manchas marrones o naranjas en las manos o los pies, así como también cambios en el tono de los flujos genitales de manera oscura o naranja.
En caso de llegar a detectarse estas afectaciones, es importante disminuir la ingesta de vitamina A lo antes posible, ya que de lo contrario estos efectos pueden llegar a convertirse en problemas crónicos, los cuales pueden representar un gran problema a la hora de eliminarlos de la vida cotidiana.
Entre estas afectaciones crónicas, también pueden resaltar piel descamada o seca, fatiga y cansancio, pérdida de cabello, mal humor o irritabilidad, por lo que es importante visitar a un médico con el fin de poder detener una ingesta excesiva.
Aun así, cabe aclarar que para que estos problemas se presenten, el consumo debe ser bastante excesivo. En medidas normales, el consumo de vitamina A puede traer grandes beneficios para el cuerpo humano, por lo que no debe ser un nutriente a evitar en el desarrollo de una dieta rica y balanceada en todos los sentidos, permitiendo que el organismo se vea beneficiado a través del tiempo.