La ortiga verde pertenece a la familia de las Urtica, arbustos que no alcanzan un metro de altura. Durante mucho tiempo su uso se concentró en la elaboración de platos de cocina por la rareza de su sabor, sin embargo, con el paso de los años, las lista de beneficios ha ido en aumento a medida que se han descubierto.

Si bien existen diversos tipos de ortigas, la más común es la llamada ortiga verde o mayor, cuyo nombre científico es Urtica dioica. Dentro de las propiedades que se le atribuyen, aunque no se cuenta con la suficiente evidencia científica, están que es rica en vitaminas A, C y K, así como varias del grupo B.

De igual forma, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio y sodio; grasas como ácido linoleico, ácido linolénico, ácido palmítico, ácido esteárico y ácido oleico; aminoácidos, polifenoles y pigmentos. Lo mejor es que muchos de estos nutrientes y propiedades de la planta actúan como antioxidantes, los cuales ofrecen una serie de beneficios al organismo.

Se le atribuyen propiedades depurativas y diuréticas, hemostáticas, astringentes, calmantes y analgésicas, antiinflamatorias, cicatrizantes y antianémicas.

No obstante, hay que decir que si se rozan sus hojas frescas las personas pueden padecer alguna lesión con picazón en la piel, por lo que se requiere tener cuidado al manipularla.

Mejora la circulación

Esta hierba es recomendada para regular problemas en el aparato sanguíneo. Por ejemplo, ayuda a regular los niveles de colesterol. Asimismo, puede ayudar a evitar y tratar la arterosclerosis, cuando la correcta circulación se ve dificultada por la acumulación el colesterol en las paredes de las arterias y pudiendo producir problemas mayores como coágulos.

También funciona de forma externa como un tratamiento para lumbagos y dolencias musculares, indica el portal Infocampo.com.

Los usos tradicionales indican que puede aportar para hacerle frente a la anemia gracias a varios componentes, principalmente hierro. Como es vasconstrictora, es decir, que reduce el volumen de los vasos sanguíneos, esta ortiga es hemostásica o indicada para detener pequeñas hemorragias.

Otro de los beneficios es que depura el organismo. Además de lograr una depuración del aparato digestivo, también se puede tomar para eliminar líquidos retenidos. Las hojas de esta planta son diuréticas y depurativas, por lo que ayudan a eliminar no solo líquidos y grasas acumuladas, sino también toxinas.

Para ello, se puede preparar en infusión y tomarla dos o tres veces al día durante un par de semanas. Lo recomendables es descansar dos o tres semanas antes de volver a consumirla.

Estimula la acción del aparato digestivo

Los conocimientos populares indican que es una hierba que hace trabajar correctamente al páncreas, la vesícula biliar y el estómago, por lo que mejora en general a todo el sistema digestivo. Esto se logra debido a la histamina que contiene en sus pelos, conocidos como “urticantes”.

La histamina aumenta las secreciones de jugo gástrico, las enzimas y el ácido clorhídrico, que sirven para desmenuzar mejor los alimentos que contienen lípidos o proteínas. A su vez, la ortiga contiene mucílagos, una fibra que favorece los movimientos peristálticos intestinales al contraer los músculos, haciendo que el bolo alimenticio pase más rápido al sistema excretor. Es decir que podría funcionar como un laxante; sus efectos fueron comprobados, pero en animales, indica el portal Mejor con Salud.

Otra de sus bondades es que puede ayudar a combatir problemas de la piel como los granitos y el acné, los eccemas y algunos herpes. Asimismo, puede aportar en el tratamiento de la seborrea capilar, la caspa, la caída del pelo y regenerar el cuero cabelludo.

Además, es utilizada para reducir el dolor de la ciática, tratar la diabetes de forma natural, prevenir y tratar la hipertrofia prostática, bajar el ácido úrico, mejorar problemas de impotencia y aliviar las fases depresivas del alzhéimer.

Las infusiones de hierbas brindan beneficios a la salud. | Foto: Getty Images

¿Cómo se puede usar?

La forma más común para consumirla es infusión. Para prepararla se deben coger dos cucharadas de hojas secas de esta planta y un litro de agua. Es vital que las hojas estén secas y no sean frescas, ya que cuando están todavía frescas conservan los componentes urticantes y la persona puede lastimarse al cogerlas.

Se pone al hervir el agua y cuando se llegue al punto de ebullición se agregan las hojas y se deja hervir durante 5-10 minutos, se deja reposar, se cuela y se consume. Si la persona la prefiere con algo de dulce, puede agregar miel.

También se puede utilizar como baño, por ejemplo, si el problema es dolor en las articulaciones o ciática. Para hacerlo se requiere de un litro o 1,5 litros de infusión, llenar la bañera o un recipiente con agua caliente o tibia, verter la infusión y sumergir la parte afectada por unos 15 o 20 minutos.

Pero si bien se trata de una planta que ofrece muchos beneficios, también es importante tener claro que puede tener algunas contraindicaciones y por ello lo mejor es que antes de consumirla la persona se informe bien sobre sus efectos negativos y consulte al médico para evitar posibles complicaciones. Por ejemplo, no se recomienda que la usen las personas que padecen de edemas por insuficiencia cardíaca o renal, o hipertensión y cardiopatías similares.