Home

Arte

Artículo

Francia Márquez
Fotografía: Juan Pablo Gutiérrez

Entrevista

“Gracias al arte soy defensora de la vida”

Activista premiada y precandidata presidencial, Francia Márquez hará parte de ‘Un canto por Colombia’ este domingo. La caucana comparte con ARCADIA sus gustos musicales y su fuerte conexión con el arte, un elemento sanador en un país lleno de dolor.

Alejandro Pérez Echeverry
25 de septiembre de 2020

Desde muy joven fue consciente de que el territorio era algo precioso pero vulnerable. Pero eso se sabe. La Francia Márquez que defiende incansablemente la vida, el territorio y los Derechos Humanos, actual presidenta del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, es un personaje público en Colombia, y ya expresó que quiere ser presidenta. Bienvenida en un país que parece huérfano de figuras creíbles con vocación de servicio y espina dorsal fuerte.

Años de chocar contra intereses políticos, territoriales y económicos la han curtido en librar batallas importantes, conseguir triunfos y reconocimiento internacional. Pero en un país violento esa lucha también le ha significado sufrir atentados. Márquez sabe que su vida y la de muchísimos más como ella corren peligro. Sabe, como millones, algo evidente: la vida de los líderes sociales se está extinguiendo ante una indiferencia aterradora.

La lucha es, pues, urgente. Pero Francia no habla con miedo ni sumida en la tristeza. Habla con una esperanza serena, con el convencimiento que le da creer en el cambio por medio de la creación colectiva, desde la comunidad, desde un ejercicio político socialmente consciente y desde el arte.

Al hablar con ARCADIA, Márquez comparte una sonrisa franca como sus palabras. Ya es un actor político, y tiene un mensaje claro que expresa en esta entrevista, pero revela una lado que poco se ha mencionado. Cuenta que quiso ser cantora, que quiso ser actriz, pero según confiesa, la voz no le dio y se quedó con las ganas de prepararse para actuar. De la vereda de Yolombó, del Cauca, del Pacífico, de Colombia, Francia habla de un abuelo, prácticamente un padre, que le enseñó a escuchar boleros y de lecturas que dan cuenta de esclavas que, contra todo en tiempos en los que ni siquiera se les consideraba humanas, lucharon jurídicamente por su libertad.

Esto contó sobre su participación este domingo en Un canto por Colombia, la música de Silvio Rodríguez y mucho más. Este es un acercamiento a la cultura de Francia Márquez.

Cuando alguien que no la conoce le pregunta quién es y qué hace, ¿qué responde?

Le digo que soy una cuidadora de la vida, del territorio, del medio ambiente, y junto a las comunidades trabajo en defensa de los Derechos Humanos en este país.

Francia, hará parte de la iniciativa de uncantoxcolombia, cuéntenos por qué.

Yo a mis 13 años quería ser una gran artista, una cantora, pero la voz no me ayudó mucho. Bailé, hice danza, hice teatro. Mis primeros pasos para convertirme en la defensora de la vida que soy hoy, los di en el arte. Soy convencida de que la música, el teatro, la danza, transforman, sanan, y este es un país lleno de dolor, de muchas tristezas y desesperanza. Y el arte nos llena de vida, nos hace sentir.

Escuchar a César López, la canción que hizo, Hasta que amemos la vida, en homenaje a los líderes sociales que han perdido la vida en este país. Escuchar a Adriana Lucía, escuchar a Goyo de Chocquibtown, escuchar a la maestra Nidia Góngora, a la maestra Zully Murillo y a muchos otros artistas que le cantan a la vida, al amor y a la esperanza, eso me hace decir que sí.

Somos un país maravilloso, y merecemos pasar la página de la violencia, de vernos como hermanos en esa familia extensa. Yo aprendí a ver toda mi comunidad como parte de mi familia, y yo creo que ese es un valor que dan las distintas expresiones artísticas, el de sanar, de aliviar, llenar de esperanza y de dar alegría. Por eso esta iniciativa me parece maravillosa y estoy dispuesta a apoyarla.

Habla de los artistas con reverencia y respeto, y sumará su parte. En sus palabras, ¿qué aporta usted?

Mi voz, precisamente, hablarle a la gente que está sufriendo esta tragedia de los asesinatos sistemáticos, a las familias que viven una tragedia en el marco de la pandemia, porque no ha habido garantías para que vivan en un país de tanta inequidad y desigualdad. Yo creo que hablar, colocar mi voz, contribuye a sanar. Ojalá hubiera sido la voz musical, pero pongo mi sentir y lo que soy.

Lanzó su nombre a la presidencia y, si bien es temprano, ¿tiene algún plan en particular para la cultura en la Colombia de Francia?

La cultura y el arte sanan y este país los necesita. Hay que invertir más en cultura y educación que en guerra o en sostener la violencia. Y yo creo que hay que construir colectivamente. Si avanzamos en esta idea de proyecto común, quiero tener la oportunidad de que los mismos artistas nos ayuden a construir una política para cuidar y para sanar. Siempre digo “soy porque somos” y eso no es solo palabra. Lo siento así, siempre he construido con la comunidad y consultando, porque no lo sé todo. Siempre he estado dispuesta a consultar y a dialogar y a que construyamos como país. Esa sería mi invitación.

Metiéndonos en su vida personal, qué relación tiene con la música. Pienso en Pacífico y me suenan marimbas, ¿es así?

Siempre me ha gustado mucho la música folclórica, no solo del Pacífico colombiano, de todo el país. Y a pesar de que no hablo portugués, me gusta la música brasileña. sigo a los grupos artísticos del Pacífico pero, sobre todo, a la música que tiene un contenido. Escucho a Silvio Rodríguez, escucho a la maestra Mercedes Sosa, que en paz descanse, a esos artistas que están dispuestos a poner su música para sanar, reconciliar la vida y la humanidad. Busco contenido así, pero también me gusta la rumba. Me gusta la salsa. Me gusta bailar, y fui bailarina de danza.

¿Canta en la ducha?

A veces, una que otra balada. Y bueno. Con mi abuelo aprendí a escuchar boleros, ponía en su radio ‘Domingos de arrabal’, y ahí aprendí a escuchar unos. Y esa también es música que me ha marcado porque era la música de mi abuelo, un ser que influyó mucho en mí, a quien quise mucho. Fue como mi papá.

¿Qué películas la marcaron?

Avatar fue una película que me marcó mucho cuando salió. En ese momento dábamos con mi comunidad una lucha por defender el territorio contra una multinacional. Y un amigo me llevó a verla y yo me vi reflejada ahí.

Me gusta Kirikou y la hechicera. La gente dice para burlarse “ella está pegada de Kirikou”, pero sí, me gusta mucho. Es una película animada. También me gustan las de ciencia ficción, las de gente que tiene poderes, magia. Hay una, de un robot que queda solo cuando se acaba el planeta…

¿Wall E?

Esa! Le da un sentido a la vida muy bonito.

Y bueno, yo quise ser artista, quise ser actriz pero no lo pude experimentar. Creo que en otra vida, fui artista.

Qué lectura la marcó y qué lectura recomienda...

Acabé de leer un libro, se llama Demando mi libertad. Lo escribieron varias mujeres de aquí y de varias partes de Colombia con la profesora Aurora Vergara Figueroa. Es muy poderoso porque evidencia que en tiempos de la esclavitud había mujeres negras demandando su libertad y la de su gente. Imagínese, una mujer esclavizada en ese tiempo no era considerada un ser humano, dando peleas jurídicas, demandando su libertad. Ese libro ha sido muy fuerte para mí. También he leído Habla Malcolm X,que también ha sido importante para entender el racismo estructural, entender la supremacía blanca.

¿Algo que quiera sumar, Francia?

Espero que se conecten este fin de semana, para sanar, para dar esperanza de vida a este país, y gracias a todos los artistas que están contribuyendo, poniendo su granito de arena para cambiar esa pagina de violencia. Y como presidenta del Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia seguimos aportándole a la construcción de esa paz tan deseada en los territorios que tanto han sufrido la violencia. No solo la física y armada, el racismo, el patriarcado y la política de la muerte que se impone.

Queremos que este fin de semana sea uno para encontrarnos como familia extensa, como país. Que sintamos ese amor que sentimos a veces cuando juega la selección Colombia, que es cuando nos vemos más alegres y juntos. Ojalá podamos sentir esto este fin de semana. Queda invitarlos a todos y a todas a que ya paremos esta violencia, y eso pasa por parar los discursos de odio, de enojo, de rabia, y de construir una política para la vida en la que nos reconozcamos todos, desde la diferencia, y construyamos desde ella.

Soy porque somos, y este pueblo colombiano lucha y se esfuerza todos los días por salir adelante y no se rinde jamás.

Francia Márquez
Fotografía: Juan Pablo Gutiérrez | Foto: JUAN PABLO GUTIERREZ