Cartas

Jamás como presidente

En el artículo ‘Religión y política’ publicado este domingo 30 de octubre en la revista SEMANA, versión impresa y online, se afirma que “El expresidente buscó el apoyo de la Misión Carismática Internacional de los esposos Castellanos, y durante su mandato fue cuestionado por entregarles propiedades raíces que estaban en manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes”.
Esta afirmación es falsa. Falta a la verdad. Jamás como presidente de la República ordené ni entregué propiedades raíces a la Misión Carismática Internacional. Tampoco la MCI me lo solicitó.

Por tal razón, en aras del equilibrio periodístico, pido la rectificación de esa afirmación en ese artículo.

Álvaro Uribe Vélez
Bogotá

¿Se justifica tamaño derroche?

Nos parece oportuno el comentario en SEMANA n.º 1800 sobre la seguridad al exprocurador Alejandro Ordóñez. Dice que estando en ejercicio tenía 73 personas y 14 vehículos. Salido del cargo tiene 19 agentes y 9 vehículos. Las cifras son exageradas para una persona que debe cuidar los recursos de la Nación. Para los primeros datos debemos desembolsar 60.000 millones de pesos al año. Si ya cesó la horrible noche, ¿se justifica que sigamos en tal derroche? Los organismos que se crearon para estas seguridades deben desaparecer y ser asumidos por las fuerzas del Estado que ahora se suponen menos ocupadas.

Se dice que el expresidente Uribe tiene 300 escoltas, preguntemos por molestar cuántos tiene Pepe Mujica o los expresidentes de Costa Rica y otros países... Nos daría vergüenza saberlo...

Si el proceso de paz marcha en serio, debemos pensar el país en otra forma y no dejarnos chantajear con los fantasmas del pasado. Los niños indígenas, campesinos y negros, las madres gestantes, los mayores abandonados están reclamando por los recursos mal gastados en estos saqueadores infames del erario.

Fidel José Vanegas Cantor  
Bogotá

A la verdadera delincuencia

En  relación con el articulo ‘La paradoja bogotana’ (SEMANA n.º 1800), si a lo allí expuesto le sumamos el tipo de casos que debe asumir la Policía Nacional como los de los hurtos de mínimas cuantías de los almacenes de cadena, que en muchas ocasiones son de entre 2.000 y 5.000 pesos; y que al momento de judicializar el patrullero puede tardar hasta ocho horas. Súmele a esto cuando tienen casos de tráfico de estupefacientes con cantidades mínimas que siempre se archivan, y que solo los llevan para efectos de su estadística... Pues el pie de fuerza se disminuye y la ciudadanía queda desprotegida. Ojalá la Ley de Pequeñas Causas surta su trámite pronto para que la Policía se dedique a atacar la verdadera delincuencia. 

Martha Roa Roa
Bogotá

Aplausos gráficos

Pocas veces me veo motivado a escribir sobre las caricaturas que veo en distintas publicaciones, pero la de Caballero en su sección Monólogo (SEMANA n.º 1799) me llevó a escribir. Ilustra a su clásico personaje de alta sociedad sentado en su poltrona, que comenta como “Cada ministro de Hacienda hace una reforma o dos, y siempre le quedan mal hechas”, solo para ripostar con que lo viene anotando desde que fue ministro de Hacienda. No solo desnuda que el poder se queda siempre en manos de unos pocos, logra sacar una carcajada triste en el intento. En medio del atropello, que al menos nos quede el humor.

Jorge González
Pereira