DEL GOBERNADOR DEL CAUCA

Un buen amigo, indignado con el artículo 'El gobernador' suscrito por María Isabel Rueda, me
sugirió pasara por encima de esos gratuitos agravios que calificó como "injurias de una periodista
desinformada". En un primer momento, estuve tentado a seguir ese consejo. Pero, al releer ese artículo
comprendí que no podía dejar sin respuesta afirmaciones tendenciosas. Hacerlo, equivaldría a aceptar esas
imputaciones y cargos, que no están ceñidos a la verdad. El informante de la señora Rueda, seguramente
abusando de su buena fe, le susurró en forma malévola hechos que jamás han ocurrido. Como afirmar que
me he negado a recibir al presidente Pastrana. Falso. Cuantas veces venga, y ojalá que lo haga con
frecuencia, mientras yo sea el gobernador, el Presidente será bienvenido. El 20 de octubre del año
pasado, el señor Presidente presidió en Popayán, la cumbre de gobernadores. En esa ocasión dialogué
ampliamente con él, después de haber pronunciado mi discurso de saludo. En fecha posterior, compartí con él
una grata reunión en Guapi. No asistí, eso sí es cierto, a una reunión social organizada por la empresa
Friomix, ubicada en Caloto a la cual había sido invitado el señor Presidente. La razón fue esta: vecina de
esa factoría multinacional vive la comunidad indígena de Tóez, reubicada en esa zona como consecuencia
del terremoto y posterior avalancha del río Páez, y gravemente afectada ahora por la liquidación de la
Corporación Nasa Kiwe. Le sugerí respetuosamente al señor Presidente visitar esa comunidad
aprovechando esta ocasión. La visita no se produjo. Los caucanos somos gente de carácter, pero jamás
descorteses.Los dineros que recibió el Cauca por la venta de sus acciones en Epsa, no se han esfumado. Por
el contrario, fueron muy bien invertidos. El departamento carece de los recursos para atender las
necesidades de sus provincias. El pago de la burocracia y la atención de sus pasivos, dejan sin ninguna
posibilidad la solución de antiguas aspiraciones, represadas por falta de dinero. Era apenas justo que esas
regiones pobres recibieran algún beneficio por la venta de las acciones. En cada cabecera municipal, en
Consejos Comunitarios, se reunió la población, identificaron libremente sus necesidades prioritarias y se
les entregaron los limitados recursos para ser invertidos y vigilados por ellas. De esos dineros a los bancos
acreedores se les ofrecieron 10.000 millones de pesos para refinanciar las deudas. No quisieron aceptarlos:
filantrópicamente iban por todo!!El gravísimo problema social que estamos afrontando, se debe al
incumplimiento de compromisos pactados en diferentes épocas, por el gobierno nacional con las
comunidades organizadas del Cauca. Con prudente sentido premonitorio, advertí los riesgos y peligros de
incumplir esos acuerdos, desde el comienzo de mi administración. Y cuando reclamé con respetuosa
energía atender esos compromisos, se ofendieron algunos miembros del alto gobierno que prefieren las
adulaciones y atenciones zalameras de los cortesanos.La honorable representante Rueda, como periodista
responsable, debió informarse mejor, antes de agraviarme inútilmente. En esta ocasión, en aras de la
cordialidad no recojo su guante: prefiero invitarla a sacrificar alguno de sus agradables fines de semana en los
bellos y soleados campos de golf de Anapoima, para visitar conmigo el Valle de las Papas, o el municipio
caucano que escoja. Allí podrá constatar, en toda su dramática realidad, la pobreza y las necesidades
angustiosas de un pueblo trabajador y altivo, que lucha y defiende su legítimo derecho a un mejor destino.
César Negret Mosquera, gobernador del Cauca Popayán