Una narración ligera

Por diversas razones sólo leo la revista SEMANA en esporádicas ocasiones, pero no puedo negar el gusto al hacerlo, por los columnistas y el tema central de cada edición.

Sin embargo en su edición #1.070 encontré un artículo titulado 'El otro reversazo', de cuyo texto, en mi criterio, se desprende una narración ligera de los hechos. Me refiero al análisis sobre decisiones judiciales al amparo del qué dirán; los de la derecha o los de la izquierda, como si la aplicación de la justicia estuviera determinada por la popularidad o la complacencia de unos y otros.

¿Qué tiene de extraño, de particular o de sospechoso, que una sentencia judicial favorezca o no a un reo, si ello corresponde al desarrollo de una investigación, pruebas, verificación y en fin del debido proceso?

El hecho de que el caso de Carlos Arturo Marulanda, fuese objeto de una publicitada extradición a Colombia, no puede convertirse en una inevitable condena. ¿O acaso los falsos testimonios en el caso de Alvaro Leyva, podían pasarse por alto y propiciar una condena?

Afirmar que el fiscal Luis Camilo Osorio, echó un reversazo o complació a la izquierda y después a la derecha, es ante todo un desconcierto a los procedimientos y eliminar la presunción de inocencia que ordena la Constitución.

¿Ustedes preferirían que en aras de hacer honor a la publicidad internacional de estos dos casos y el Fiscal no incurriera en 'reversazos', sí optara por el camino equivocado de condenar sin ningún escrúpulo? Seguiré leyendo su revista así sea ocasionalmente.

Mario López

Villavicencio