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Éxito y pasión

El secreto del éxito

Para triunfar se necesita tener pasión, entonces ¿por qué no hacer ya lo que a usted le apasiona? Las personas plenamente exitosas viven apasionadas por todo lo que hacen.

Andrés Felipe Méndez
16 de enero de 2018

Los grandes empresarios me han enseñado que no hay una fórmula correcta para el éxito, ni una versión generalizada de lo que significa ser exitoso. No obstante, existen catalizadores que te determinan, y que incluso re-significarán lo que entiendes por éxito.

En esta columna decidí hablar de la pasión, uno de los motores más potentes que tenemos las personas (pero a la vez, uno de los más peligrosos). La pasión nace del latín y se relaciona con padecer y sufrir. Esta es una emoción o perturbación emocional que es fuerte por alguien, una idea, o incluso, algo material.

Es ese sentir, que le hace latir el corazón con fuerza, lo distrae cuando quiere concentrarse, lo hace levantarse e incluso es capaz de cambiar sus ondas cerebrales. Tanto así, que puede volverse un amor intenso como si le diera sentido a su existir (algunos dicen que este lleva a su propósito).

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¿Cómo encontrar la pasión?

Cada día estamos más cerca de morir, quebrar, fracasar, o incluso, aunque usted no lo vea, de caer en una gran guerra. Entonces, ¿por qué no hacer ya lo que a usted le apasiona? Cuando uno encuentra personas plenamente exitosas, se da cuenta que viven apasionados por todo lo que hacen, como si simplemente disfrutaran de la vida y las personas. Su propósito se relaciona con la felicidad. Y son felices en lo siguiente:

  • Compasión: es la pasión basada en el otro, la cual nos invita a amar al prójimo y serle útil. Esta la encontrará en niveles que van desde su pareja, su familia, amigos, hasta llegar a la sociedad en general.
  • Profesional: No importa si emprende, trabaja en una empresa, gobierno u ONG, siempre podrá conectarse con el “por qué” de su organización. Los apasionados por sus proyectos (públicos y privados) tienen la intención de cambiar el mundo y generar valor desde lo que hacen para vivir (e incluso enriquecerse). Esta sensación la tienen desde artistas hasta personas de ventas.

  • Humanitaria: La compasión en su base más pura, lleva a la humanitaria. Esto puede verse en millones de voluntarios y trabajadores sociales que hoy intentan cambiar realidades que parecen ficción. Piense también en muchos médicos que les apasiona ayudar,  resolviendo de paso misterios de complejas enfermedades. O tantas personas que simplemente disfrutan de su trabajo, por que independientemente de que hacen, saben que aportan a los demás.
  • La positiva: a esta la denomino como la pasión de las pasiones. Esto es cuando estás conectado con la vida (si no cree en algo superior). Piense en el universo, la naturaleza o las personas cuando ríen. Para muchos, sólo con ver eso, todo lo demás tiene sentido e incluso lo lleva a su propósito.
  • La negativa: La oveja negra de esta lista se llama avaricia. Muchas personas creen que el dinero o los bienes son un fin. Incluso, hay extremistas que ni tienen compasión por la vida. Si usted tiene cosas materiales ojalá que estas no sea su razón de ser, sino una consecuencia de lo que usted hace y es. La pasión mal encaminada nos puede hacer demasiado daño, porque lo aleja de su propósito y de sus seres amados, y sólo refuerza conductas egoístas en las que posiblemente nunca se sacie, ni sea feliz (realmente exitoso).

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Ojo con las dosis

Fuera de tener la pasión correcta, esta debe ser suministrada bajo ciertas dosis, para que no sea contraproducente. Una buena forma de explicarlo, es con los asuntos del amor. De niño mi padre me decía que a la pareja no se le puede dar “ni todo el amor, ni todo el dinero”, haciendo alusión a ser mesurado en lo que se le entrega a la otra persona. No obstante, todos hemos sentido tal pasión que nos lleva a decir cosas que usualmente no diríamos, o comportarnos como idiotas adolescentes.

En los negocios y en la vida, es lo mismo. Las personas que se apasionan sin mesura, se desenfocan fácilmente, e incluso pierden el compromiso con sus pasiones, pues ante una nueva idea se vuelcan sin contemplar sus responsabilidades adquiridas. Con mis amigos, antes de enfocarnos, llegamos a tener casi 10 proyectos distintos. La pasión no canalizada es como enviarle tanta energía a un computador que fríe su batería.

Pasión, pérdida y fracaso

Es muy fácil rendirse desde la razón. Emprender es complicado, vivir no se diga que lo es menos. Podemos hacer una lista que arranque por las leyes, la desigualdad, las injusticias, o simplemente la vida, pues siempre podrá pasar algo trágico en su vida. David Goggins (ultra-atleta famoso ganador de record mundial por realizar 4.025 barras en 17 horas) dice que “cuando se habla con pasión, se habla desde la experiencia y el sufrimiento, por qué se debe sufrir para crecer”.

Le aseguro que muchas personas han sufrido para que hoy estemos donde estemos.

Cuando uno sale de la zona de confort, vivirá fracasos, pero en vez de ser un obstáculo, se vuelven una herramienta de la pasión, pues él fracaso le enseñará sobre lo que usted  debe o no hacer (haciendo que la zona de confort crezca). Usted puede aprender a iterar, programar, comunicar y planificar por internet. Pero comenzar, caer y volver a empezar, sólo se vive. Si usted quiere que la vida cambie, debe cambiar usted. Si usted quiere que la vida mejore, debe mejorar usted. La pasión no es motivación, por qué la motivación va y viene. Es impulso, el impulso de de vivir con pasión y apasionado por vivir.

Con esto no pretendo decir que su camino será fácil, o que existe sólo un camino para conseguirlo, pero sí le aseguro que sin pasión, no podrá hacerlo. Hay que tener fe. Fe que su pasión se convertirá en su propósito, y que este lo llevará al éxito (a ser feliz). No sé si usted recibirá cheques por tener pasión, pero si usted vive con ella y la comparte, se volverá un medio para alcanzar lo que sea que usted quiera.

¿Tiene el coraje que necesita? ¿Tiene la constancia? ¿Tiene las habilidades? Yo no. Pero tengo la pasión, y la pasión me obliga a adquirir las habilidades, a forzar mi constancia cuando quiero seguir procrastinando, y sobre todo, me llena de coraje de hacer lo que nadie más es capaz de hacer. Amo tanto lo que he recibido que lo devuelvo cada día en lo que hago, sea desde el emprendimiento, un consejo o esta columna.

Por eso, honre a su vida, apasiónese y monte bicicleta.  

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En memoria de Felix Fontalvo Méndez, el padrino caleño que murió feliz, apasionado por su familia, negocios, dictar clase y montar bicicleta.

Andrés Felipe Méndez

Emprendedor y activista

Co-fundador ComidaenlaU.com, genesistech.co y delirato.com.

Comentarios: andresfmendez.com