La heroína anónima

3 de enero de 1994

Una jóven oficial de la Policía Nacional es la heroína anónima que operó los equipos de rastreo electrónico de llamadas telefónicas, gracias a los cuales fue posible ubicar el jueves de la semana pasada el paradero de Pablo Escobar. Su nombre se mantiene en secreto, pero entre los miembros del Bloque de Búsqueda es especialmente apreciada, pues trabajó sin descanso durante 14 meses, de noche y de día, sin salir nunca de los sótanos de la escuela Carlos Holguín sede del Bloque, donde se encontraba la central de rastreo de comunicaciones, pues sólo en ella confiaban sus superiores.