Guillermo Sefair convocó a sus acreedores a un almuerzo en el Club de Ejecutivos para tratar de llegar a un arreglo interno de su situación financiera. En ese almuerzo manifestó que sus deudas ascendían a cerca de mil millones de pesos, distribuidos asi: 600 millones de pesos a los bancos, 270 a las corporaciones financieras, y el saldo a particulares. Para responder tendría un paquete de cerca de 20 millones de acciones de Paz del Río, y otro de acciones de Eternit. Como los precios de estas acciones están deprimidos en la actualidad, su valor ascendería a cerca de 300 millones de pesos.