LAGRIMAS GRINGAS

17 de junio de 1996

Hace pocos días los empleados de la embajada de Estados Unidos en Bogotá fueron amablemente invitados por el sistema de altoparlantes a evacuar la nueva sede diplomática, localizada al occidente de la ciudad. La razón es que un sofisticado mecanismo de seguridad que expele gases lacrimógenos dentro de la edificación se activó por error. En pocos minutos decenas de funcionarios salieron del edificio. Los últimos en hacerlo resultaron afectados por los gases, que les irritaron los ojos hasta hacerlos llorar.