Mejores clínicas para un mejor Bello

Hace poco menos de diez años enfermarse en Bello podía traer más complicaciones de las esperadas, especialmente para los pacientes con casos de alta complejidad, que debían ser remitidos a un centro de salud de Medellín. Y si el diagnóstico demandaba un traslado urgente, este podría tardar horas, dependiendo del tráfico de la ciudad.

Hoy, la realidad es otra. El progreso de Bello ha permitido un aumento en la inversión de salud y una mejoría en las redes prestadoras de servicio, tanto públicas como privadas. En los últimos años, en el municipio se han construido hospitales de tercer y cuarto nivel como la Clínica del Norte, la de Antioquia y Emsa: centros de salud especializados en ortopedia, traumatología, neurocirugía, enfermedades cerebrovasculares y en la evaluación y tratamiento de pacientes con complicaciones renales.

Cada vez menos personas tienen que vivir la travesía de trasladarse a Medellín. Con la apertura de estos centros en Bello, las cirugías cardiovasculares, los tumores cerebrales, los aneurismas y otros tipos de enfermedades complejas pueden ser atendidas en la ciudad. Además, se han fortalecido instituciones de primer nivel como Bello Salud y de segundo nivel como el Hospital Marco Fidel Suárez.

Pero no ha sido fácil. Como muchos saben, para que las personas puedan ser atendidas en estas instituciones de alta complejidad, requieren de un seguro médico. Por eso, uno de los retos del municipio y de la Secretaría de Salud ha sido asegurar al mayor número posible de bellanitas. Y lo están logrando. Hace diez años solo cerca de 40.000 personas tenían un seguro y, actualmente, el número se acerca a las 90.000.

Además, Bello ha mejorado en la prevención de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, zika y chikungunya, y cuenta con cobertura total en vacunación. Si traducimos esta última acción a cifras, mientras que antes se podían presentar 30 o 40 casos de dengue, actualmente se tratan, máximo, dos personas al año.