109 estudiantes del programa ‘Caminar en secundaria’ son formados por nueve maestros y cuatro profesionales de la escuela de trabajo San José. | Foto: Alcaldía de Sabaneta.

EDUCACIÓN

Un proyecto que renueva el interés por el estudio en los jóvenes

Sara y Andrés Restrepo son un ejemplo de las transformaciones que genera la educación en una comunidad. Ellos participaron en el programa ‘Caminar en secundaria’.

26 de abril de 2019

Sara Restrepo sentía que no tenía talento, iba al colegio porque su mamá le insistía, pero allí no encontraba ninguna motivación. Era 2015 y le informaron que perdería el año. Tenía 14 años y repetiría séptimo grado: no quería regresar. Una situación similar vivía Andrés, su hermano. Para él, pasar un año y luego perder el siguiente, era la constante. Un día le dijeron en su colegio que ya no podía volver.

Los hermanos Restrepo hicieron parte de ese 12 por ciento de estudiantes colombianos que por diversas razones abandonan el bachillerato. Para Sara y Andrés “los colegios deberían repensarse y en Sabaneta estamos en proceso de hacerlo”. Ellos son pioneros del modelo educativo flexible ‘Caminar en secundaria’, una iniciativa que desde 2018 ha beneficiado a 200 jóvenes sabaneteños.

“Esta es una estrategia que solo se ha implementado en tres lugares del país. Sabaneta marcó un precedente porque cumplía con todas las exigencias académicas y además incluía una atención psicosocial. El programa es todo un éxito porque se volvió nuestra herramienta para salvar vidas”, cuenta Yuly Paola Quintero, secretaria de Educación y Cultura de la Alcaldía de Sabaneta.

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Hoy, ‘Caminar en secundaria’ tiene su sede en la Institución Educativa María Auxiliadora, allí los chicos que alguna vez fueron considerados un problema, estudian hasta noveno grado y desarrollan sus habilidades con el acompañamiento conjunto de docentes, pedagogos, psicólogos y padres de familia. “Aquí los papás encontramos el apoyo que necesitábamos, porque no podíamos solos, es lo mejor que nos ha pasado”, cuenta orgullosa Lina García, madre de Sara y Andrés.

Actualmente, los hijos de Lina son líderes y agentes de cambio en su comunidad. Al ingresar al programa, como dice Sara, se “conocieron a sí mismos”, se dieron cuenta de que tenían sueños y podían cumplirlos. En 2017, representaron al municipio en el campamento GENeración PAZcífica II, del Ministerio de Educación y la Organización de Estados Iberoamericanos. En 2018, se graduaron de ‘Caminar en secundaria‘, y este año, pasaron a décimo grado en el María Auxiliadora pero por sus buenas calificaciones ascendieron a once. Ambos quieren ganar una beca universitaria y seguir inspirando a las nuevas generaciones a caminar por sus sueños.