CORONAVIRUS
¿Adiós hisopos? Descubrieron una prueba para detectar la covid-19 solo con el contacto de la piel
La cara, el cuello o la espalda serían los lugares en donde se podría tomar la muestra, de acuerdo con los primeros resultados revelados por investigadores ingleses.
Las pruebas para detectar la covid-19 se empezaron a expandir a gran velocidad por el mundo entero desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia el 12 de marzo del 2020. Los países iniciaron con la obtención de estos tests para que el coronavirus no los cogiera desprevenidos con su llegada.
Las pruebas son la única manera de detectar si un paciente contrajo la enfermedad o no. En este momento hay varias pruebas en el mercado. Entre ellas, la más reconocida es la PCR, que, de acuerdo con las autoridades sanitarias, es la más efectiva a la hora de detectar la enfermedad.
Las pruebas PCR o la de detección de antígenos se realizan con la ayuda de un hisopo –un palito con punta de algodón–, el cual es introducido por la nariz o la boca de la persona –hisopado nasofaríngeo u orofaríngeo– para tomar una muestra de mucosa que revela si el paciente contrajo o no la covid-19.
Para muchos la prueba que se toma con el hisopado ha sido traumática. A algunos les causa molestias cuando se introduce el hisopo, como malestar de garganta, dolor en el tabique e incluso cercano al ojo, entre otros.
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Pero eso ahora puede cambiar. Investigadores de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, revelaron que hay una nueva forma para detectar la covid-19 solo con el contacto de un hisopo con la piel.
El estudio fue llevado a cabo entre mayo y junio de 2020 en 67 pacientes que estaban hospitalizados, de los cuales 30 dieron positivo para la covid-19 y los 37 restantes, arrojaron resultados negativos.
El estudio fue llevado a cabo entre mayo y junio de 2020 en 67 pacientes que estaban hospitalizados, de los cuales 30 dieron positivo para la covid-19 y los 37 restantes, arrojaron resultados negativos.
Una de las pruebas fue realizada con una gasa de seis pulgadas por tres pulgadas, que fue doblada en dos ocasiones con el objetivo de lograr una almohadilla de dos pulgadas por dos pulgadas de ancho. Esta gasa fue frotada en la espalda de los pacientes de manera uniforme para absorber las muestras de sebo. Las muestras fueron enviadas al laboratorio de la universidad y fueron puestas a temperatura ambiente durante siete días para garantizar, de este modo, que el virus muriera de forma natural.
También fueron analizados los hisopos que se utilizaron en la toma de las muestras y los investigadores hallaron el lipidoma, es decir la presencia de varios lípidos. Así lo explicaron los investigadores de la Universidad de Surrey en el artículo, que fue publicado en la revista Lancet E Clinical Medicine: “Se observaron diferencias entre los participantes covid-19 positivos y negativos en una variedad de lípidos, y la diferencia más constante se observó en los niveles reducidos de lípidos, especialmente los triglicéridos”.
Con este muestreo, los científicos identificaron un caso positivo con un 57% de sensibilidad y un 68% de especificidad luego de haber observado los diferentes niveles de lípidos que evidenciaron en las muestras de sebo.
En el marco del estudio, los investigadores también analizaron las pruebas teniendo en cuenta las comorbilidades de los pacientes y, en este sentido, los resultados mostraron una mejoría que estuvo por encima del 79%.
“Desafortunadamente, el espectro de futuras pandemias está firmemente en la cima de la agenda de la comunidad científica. Nuestro estudio sugiere que es posible que podamos utilizar medios no invasivos para realizar pruebas de enfermedades como covid-19 en el futuro, un desarrollo que estoy seguro será bienvenido por todos”, indicó la Dra. Melanie Bailey, coautora del estudio.