Con el día a día y teniendo en cuenta la situación de orden público que actualmente se presenta en el país es importante buscar cómo blindarse y la mejor manera de ello, para los creyentes en la fe y devotos en la religión católica, es el camino de Dios.

En este mismo sentido, la Biblia en sus diferentes pasajes enseña a los más fieles seguidores de Dios, cómo protegerse de todo mal y peligro en el el trascurso de los días.

Ahora bien, en el libro de los Salmos hay poema dedicado a la protección de cada persona y que es más efectivo si se tiene presente en cada jornada.

La Biblia ayuda a proteger a cada persona. | Foto: Getty Images

Salmo de protección

Salmo 59

1.Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío: Ponme en salvo de los que contra mí se levantan.

2. Líbrame de los que obran iniquidad, Y sálvame de hombres sanguinarios.

3. Porque he aquí están acechando mi vida: se han juntado contra mí fuertes, No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová.

4. Sin delito mío corren y se aperciben: Despierta para venir á mi encuentro, y mira.

5. Y tú, Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para visitar todas las gentes: No hayas misericordia de todos los que se rebelan con iniquidad.

6. Volverán á la tarde, ladrarán como perros, Y rodearán la ciudad.

La biblia ayuda a proteger a las personas. | Foto: Getty Images

7. He aquí proferirán con su boca; Cuchillos están

8. Mas tú, Jehová, te reirás de ellos, Te burlarás de todas las gentes.

9. De su fuerza esperaré yo en ti: Porque Dios es mi defensa.

10. El Dios de mi misericordia me prevendrá: Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo.

11. No los matarás, porque mi pueblo no se olvide: Hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos. Oh Jehová, escudo nuestro,

La biblia es la palabra de Dios para los creyentes y en ella encuentran versículos de protección. | Foto: Getty Images

12. Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; Y sean presos por su soberbia, Y por la maldición y mentira que profieren.

13. Acábalos con furor, acábalos, y no sean: Y sepan que Dios domina en Jacob Hasta los fines de la tierra.

14. Vuelvan pues á la tarde, y ladren como perros, Y rodeen la ciudad.

15. Anden ellos errantes para hallar qué comer: Y si no se saciaren, murmuren.

16. Yo empero cantaré tu fortaleza, Y loaré de mañana tu misericordia: Porque has sido mi amparo Y refugio en el día de mi angustia.

17. Fortaleza mía, á ti cantaré; Porque eres Dios de mi amparo, Dios de mi misericordia.