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Un estudio sobre el período colonial en sus aspectos político, social y económico.

9 de abril de 1984

"Historia colonial colombiana". Margarita González.
El Ancora Editores, Bogotá, 1984, 329 páginas.
La característica de dos estudios de Margarita González es su insistencia en los aspectos sociales, del indígena, el esclavo, el criollo, junto con los aspectos jurídico-políticos que encierran las medidas tomadas, ya por la Corona, ya por los criollos en la era republicana. En este sentido, los escritos recopilados aquí contienen un manantial de información básica para comprender la realidad de nuestra historia colonial, vista desde el punto de vista del trabajo indígena y su relación con la Encomienda, la Mita y el Resguardo, temas que constituyen el centro de todas las discusiones sobre el origen de nuestra nacionalidad. En otro aparte, se traza una línea de continuidad entre el estanco del tabaco de la Colonia y el auge producido por este artículo en la República. En lo que se refiere al proceso de manumisión en Colombia está el estudio más completo realizado hasta ahora sobre la esclavitud, las motivaciones que la produjeron en Colombia, las formas de trabajo a que dio lugar, los aspectos nacionales e internacionales, la integración de los esclavos a la Independencia, y la demora inexplicable en dar remate a una medida tomada desde la Independencia, que tuvo casi medio siglo de espera en su ejecución final. En lo referente a la hacienda colonial y los orígenes de la propiedad territorial en Colombia, de nuevo se remonta a las formas de tenencia de la tierra para integrar las haciendas conformadas en la Colonia.
Este período colonial ha sido estudiado desde diversos ángulos por historiadores como Ots Capdequí, Silvio Zabala y Rodolfo Puiggrós, en lo que se refiere al Estado español, las instituciones creadas por España en las colonias, los procesos jurídicos y políticos que tuvieron influencia en la península y sus repercusiones en América. Margarita González informa de todos estos trabajos, y adiciona su propia investigación, sobre lo acontecido en el suelo colombiano, las diferenciaciones en la vida social, en las instituciones, en el proceso político. Es curioso que aparezca la Colonia como el depósito de todas las contradicciones que originaron la Independencia, en tanto que no se trata, como en el caso de historiadores del corte de Arturo Abella, de mostrar las discrepancias en el reclamo de una mayor parte en el botín de la comercialización, por la vía del contrabando y la corrupción, sino que, como lo señala Margarita González citando a José María Samper, el problema era de las formas de producción, ya que la Corona mantenía la estructura comunal, que retenía las tierras de los indígenas y no permitía una mayor productividad. El criollo habría observado que al desintegrar los Resguardos y las demás formas comunales, podría obtener márgenes de ganancia mayores, y fue así presionando por una apertura en estas formas de tenencia hasta apoderarse de algunas tierras, con las que luego garantizó una base económica y social adecuada a la empresa de emancipación.
Para quienes creen que la Independencia fue una empresa filantrópica, los estudios sobre la Colonia demuestran que quienes fueron atados al carro de los acontecimientos, es decir los indígenas y los esclavos, no fueron favorecidos por las medidas anteriores ni posteriores de la Independencia, puesto que se trataba del cambio en la estructura política, social y jurídica, del español por el criollo, aquél con un criterio feudatario con algunos retoques de humanismo cristiano, éste con el propósito de establecer una empresa rentable, económicamente estructurada hacia la mayor producción y, lógicamente, hacia una mayor explotación del trabajo indígena y esclavo.