De acuerdo con los expertos en la biblia la sabiduría de Dios es diferente a la humana, pues esta es la que brinda la capacidad de actuar como Él ante las diversas circunstancias de la vida. Por eso, se dice que entre mas cerca se esté del Señor, más sabios serán.

En las escrituras sagradas de la biblia, “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría”. (Santiago 3:13)

“Pero, si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Esa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas” (Santiago 3:14-16).

Encomendar las actividades diarias a Dios es un hábito entre católicos y cristianos. | Foto: Getty Images / Colin Hawkins

La oración de Santo Tomas de Aquino para pedirle sabiduria a Dios

“Concédeme, Dios misericordioso, el poder desear con fervor aquello que tú apruebas, buscarlo con prudencia, reconocerlo con verdad, cumplirlo con perfección, para alabanza y gloria de tu nombre.

Pon orden en mi vida, y concédeme cumplir con lo que Tú quieras que yo haga, como se deba hacer y de la manera más útil para mi alma.

Déjame ir hacia ti, Señor, por un camino seguro, recto, agradable y que me lleve hasta la meta, un camino que no se pierda entre las prosperidades y las adversidades ,para que yo te agradezca la prosperidad y que en la adversidad tenga paciencia, no dejando que las primeras me exalten, ni las segundas me venzan.

La biblia. | Foto: Getty Images

Que nada me alegre, ni me entristezca, más allá de lo que me lleve hacia ti, allá donde quiero llegar. Que no desee ni tema no agradarle a nadie que no seas Tú. Que todo lo perecedero se vuelva vil ante mis ojos por ti, Señor ,y que todo aquello que te toque sea amado por mí, pero Tú, mi Dios, lo serás más que todo…

Que yo no desee nada más que no seas Tú…

Concédeme, Señor Dios, una inteligencia que te conozca ,una complacencia que te busque, una sabiduría que te encuentre, una vida que te complazca, una perseverancia que te espere con confianza y una confianza que, al final, te posea.

Concédeme estar afligido de tus penas por la penitencia, usar el camino de tus favores para la gracia, regocijarme de tus alegrías, sobre todo en la patria para la gloria.

Tú que, siendo Dios, vives y reinas por los siglos de los siglos”.