Para los creyentes, la Biblia contiene la palabra de Dios, de manera que la consideran como su libro más sagrado. A lo largo del tiempo, la tradición cristiana se ha remitido a las Sagradas Escrituras, precisamente, para transmitir los mensajes del Señor a su rebaño.

El libro de los Salmos, por ejemplo, es uno de los más representativos, pues incluye una colección de himnos, oraciones, alabanzas y poemas religiosos utilizados en la adoración y la devoción en la tradición judía y cristiana.

Los Salmos abordan un amplio listado de temas, incluyendo la adoración a Dios, la alabanza, la gratitud, la súplica, la lamentación, la confianza en Dios, la sabiduría divina, entre otros. En general, expresan una profunda conexión espiritual y emocional con Dios y han sido utilizados a lo largo de la historia como una fuente de consuelo, inspiración y guía para la oración.

Puntualmente, el Salmo 91 tiene como tema central la confianza en la protección de Dios. De hecho, desde los primeros versículos, expone que las personas que se refugian en Dios y hacen de él su hogar están bajo su divina protección.

De acuerdo con la tradición religiosa, hay una Salmo para cualquier momento. | Foto: Getty Images

Salmo 91

El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: “Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío”. Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!

No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las sombras, ni la plaga que destruye a mediodía. Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.8 No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.

Los creyentes ven la oración como una línea directa de comunicación con Dios. | Foto: © 2013 Thanasis Zovoilis -Getty Images

Ya que has puesto al Señor por tu refugio, al Altísimo por tu protección, ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar. Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.

Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna. Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!

“Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores. Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación”.

El Salmo 91 está enfocado en la protección del Señor. | Foto: KatarzynaBialasiewicz

¿Qué significado tiene el Salmo 91?

El eje central del Salmo 91 es la protección del Señor. Para ello, invita a los creyentes a refugiarse en Dios y pedir por su compañía, la cual se manifestará especialmente en momentos de dolor y angustia.

Por esta razón, este Salmo suele ser popular entre las personas que se encuentran pasando por una situación difícil: enfermedades, lesiones, guerras, entre otras. La tradición religiosa sugiere recitar este Salmo con absoluta fe y confianza en el Todopoderoso, buscando refugio bajo su divino manto.