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EL AÑO NEGRO

Los grandes escándalos deportivos que plagaron a 1998 culminan con una investigación por la muerte prematura de 45 futbolistas italianos

18 de enero de 1999

El año que está por terminar, sin duda alguna, será recordado como uno de los más nefastos en la historia del deporte debido a la dimensión de los escándalos que ocurrieron. Primero fue el Tour de Francia, que terminó convertido en un evento judicial en el que, incluso, acabaron en la cárcel varios ciclistas, entrenadores y directivos. El prestigio del certamen quedó por el piso al dejar al descubierto el viejo problema del uso de sustancias prohibidas.
Muchos pensaron que difícilmente otro escándalo lograría sacudir los cimientos del deporte mundial como lo hizo el Tour. Pero no fue así. Tan sólo pasaron dos meses para que el mundo volviera a quedar impávido por otro escándalo. Esta vez los protagonistas fueron el Comité Olímpico Internacional (COI) y la corrupción. Marc Hodler, uno de los ejecutivos más respetados de este organismo, desató una tormenta sin precedentes al denunciar, con pruebas, la compra de votos de miembros del COI para favorecer los intereses de ciertas ciudades en su intención de convertirse en sedes de juegos olímpicos tanto de invierno como de verano. El asunto puso a temblar toda la estructura olímpica internacional y a su presidente, Juan Antonio Samaranch.
Pero si el doping y la corrupción parecían suficientemente graves, lo que ocurrió hace algunas semanas en el fútbol italiano echó más leña al fuego. Raffaele Guarinello, el fiscal de Turín que investiga desde hace dos meses las denuncias de dopaje en el fútbol del entrenador del Roma Zdenek Zeman, dio la semana anterior un giro inesperado a su trabajo al emprender una masiva indagación epidemiológica para dar con las verdaderas causas de la muerte prematura de 45 jugadores en el calcio en los últimos 10 años. Con ese trabajo Guarinello pretende establecer el vínculo entre las enfermedades mortales de los futbolistas y las sustancias que consumieron a lo largo de su carrera.
Las 45 muertes sospechosas son pocas, según algunos medios, que estiman que la cifra bien puede alcanzar el doble cuando concluya la investigación. Pero lo cierto es que la indagación puede convertirse en una verdadera historia negra del fútbol italiano. Casi todos los casos se refieren a futbolistas fallecidos alrededor de los 30 años. Las causas oficiales: infarto, tumores varios, leucemia, extrañas patologías. Las sospechas del juez, sin embargo, indican que el verdadero responsable fueron las drogas ilícitas que se mueven en el calcio.
La gravedad quedó reflejada, además, por las confesiones en el diario Corriere della Sera de Carlo Petrini, ex jugador de primera y segunda división . "En relación con lo que se nos daba, la creatina y las hormonas del crecimiento de ahora son caramelos". Después de ver este panorama es comprensible entender el porqué muchos han tildado a 1998 como el año negro del deporte.